La sobreproducción de leche, el aumento de precios de insumos y servicios, así como el cambio climático están provocando serias afectaciones a los productores de quesos del municipio de Acatlán, aseguró Alfredo Godínez García, representante de los queseros en dicha demarcación hidalguense.
Explicó que, desde principios de este 2023, la situación para el sector cada vez es más complicada ya que no pueden elevar más su precio, debido a que las y los consumidores ya no comprarían este producto al tener que llegar a 140 pesos el kilo o hasta más.
Señaló que esta situación se debe a la sobreproducción de la leche y la baja demanda de la misma que ha provocado un incremento en este producto y sin éste, no se pueden realizar los quesos, además de que la gente está consumiendo marcas que se procesan con aditivos y derivados de la papa y el maíz, así como saborizantes, que se venden a precio bajo, “pero que realmente no es queso”.
Expuso que la situación de producción de leche “es crítica, llegando a lo caótico”, ejemplificó que en el Bajío de San José se está tirando la leche, ya que se la compran por un peso el litro, lo que no alcanza el costo de producción que los empresarios deben invertir para el trabajo de extracción “lo que significaría una quiebra porque los costos de producción son muy elevados”, detalló.
En este contexto, aseguró que se pudo prevenir la situación, pero el desborde en los precios de la canasta básica ha llegado a la afectación de los trabajadores de las mismas empresas lecheras que también exigen un incremento en sueldos.
Por otra parte, destacó que los productores de leche están rematando el lácteo que, a su vez, obtienen los intermediarios que elevan el precio y son pocos los que pueden almacenar la leche en frío, ya que esto aumenta el costo por el precio del servicio de luz que se requiere para su conservación.
“En Hidalgo es más restringida la producción, y si el patrón no mete las manos se verá reducida su ganancia. También los problemas en el clima atípico que se vive nos afectan, porque hace poco hubo vientos que desprendieron techos donde se producen los quesos como en Almoloya y Apan”, declaró.
A esta problemática, señaló que se suma la competencia desleal con productos que se dicen ser quesos y no lo son, además de la falta de consciencia de las personas al adquirir esos productos que los compran por precio menor y que son realizados con fécula de papa o de maíz, por lo que ni siquiera es nutritivo, ya que el queso real es totalmente proteína al 21 por ciento.
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