ALTIPLANO DE HIDALGO.- Participan estudiantes de la región en una mesa de diálogo en la que se hizo un análisis sobre la socialización desde la perspectiva de género entre estas las relativas a estereotipos, roles y normas de un grupo como el de padres y madres.
Guadalupe Pastén Sánchez, titular de la Instancia Municipal para el Desarrollo de las Mujeres, en coordinación con el Instituto Tecnológico Superior del Oriente del Estado de Hidalgo, realizaron una conferencia la cual dirigieron a estudiantes de la Ingeniería en Mecatrónica a fin de contribuir en la disminución de la desigualdad entre hombres y mujeres.
La funcionaria refirió que en pleno siglo 21 el sistema educativo tiene un escaso trabajo en la educación igualitaria, por lo que la socialización con perspectiva de género es una herramienta que permite adquirir nuevas formas de pensamiento, las cuales, dijo, contribuyen a erradicar los estereotipos de género que se materializan en la desigualdad y, mencionó, en una de las formas más graves: “la violencia contra las mujeres”.
Señaló que cuando se habla sobre la de educación para la igualdad, en realidad se habla sobre la Coeducación, un término que explicó en ocasiones se asocia con el de escuela mixta; sin embargo, dijo, los estudiantes trabajan bajo un modelo curricular masculino.
“Coeducar, es educar a las personas de forma que todas tengan las mismas oportunidades y no haya diferencias por pertenecer a un determinado género y tiene como objetivo eliminar del entorno educativo y del familiar, los prejuicios, estereotipos y roles asignados tanto a niños como a niñas en función del sexo construido en base a los patrones socioculturales”.
En este sentido señaló que la socialización de estos conceptos permite no solo que en edades tempranas sino también en las de educación superior se formen a los futuros profesionistas con una perspectiva sobre la transversalidad y equidad de género.
“Hay formas muy simples en las que podemos ir haciendo cambios sustantivos entre la población, por ejemplo, con el uso de un lenguaje no sexista, es decir, inclusivo, que nos visibilice y represente por igual a todas las personas”.