De acuerdo con lo informado por el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, en agosto pasado, son 19 las alcaldías en donde se detectaron la mayor cantidad de tomas clandestinas para la extracción de hidrocarburo en el estado de Hidalgo.
Ello con base en un reporte que contiene información de lo registrado del 21 de julio al 19 de agosto de 2022, en el cual se desprende que Cuautepec acumuló 595 perforaciones a los ductos, en tanto que en Ajacuba fueron 319, en Atotonilco de Tula 238, San Agustín Tlaxiaca 185, Tepeapulco 155, Singuilucan 151, Tetepango 140, Atitalaquia 129 y en Tlaxcoapan 104.
Y con menos de 10 tomas ilegales siguen en la lista las alcaldías de Santiago Tulantepec de Lugo Guerrero, Epazoyucan, Nopala De Villagran, así como Pachuca, Chapantongo, Tula, Tlahuelilpan, Tlanalapa, Huichapan y Mineral de la Reforma.
INVESTIGAN VÍNCULOS DE ALCALDES CON EL HUACHICOL
Apenas el pasado miércoles siete de diciembre el gobernador del estado de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, dio a conocer que las autoridades estatales indagan respecto de posibles nexos de algunos alcaldes con esta actividad ilícita mediante la cual se extrae gasolina de los ductos de Pemex y se comercializa a un menor precio con respecto al cobrado en las gasolineras.
El mandatario no dio nombres de las alcaldías que podrían estar involucradas en dicha investigación ni de quienes las presiden.
También te puede interesar: Siembra de amapola crece 12% en México durante un año: UNODC
Pero la refinería Miguel Hidalgo, ubicada en el municipio de Tula, al sur del estado de Hidalgo y a 96 kilómetros de la Ciudad de México, conecta con los ductos de Toluca, Estado de México; Salamanca, Guanajuato, y Azcapotzalco, Ciudad de México, los cuales atraviesan un total de 35 municipios hidalguenses, siendo los más afectados por el robo y comercialización de combustible.
Los ductos que conectan con Hidalgo están compuestos por gaseoductos—que transportan gas natural y gas licuado--que enlazan con la Ciudad de México y Salamanca, Guanajuato, así como con Tuxpan, Veracruz, y forman parte de un total de mil 392 gasoductos que existen en el país con una extensión de más de 34 mil kilómetros.
También por Hidalgo se extiende una red de poliductos y oleoductos—que transportan petróleo crudo hasta los procesadores—los cuales conectan con el Bajío y el sureste del país, además, también pasa una serie de gasoductos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que ligan con Tuxpan, Veracruz, y éste a su vez con Texas, Estados Unidos, según el mapa general de polígonos elaborado por la organización Cartocrítica, basada en datos de Pemex.
En el estado de Hidalgo este delito cobró relevancia a partir de 2015 y fue en la pasada administración cuando Tula y sus municipios vecinos, Tepeji del Río, Tlahuelilpan, Tianguistengo, Apaxco, Ajacuba, Tetepango, Tezontepec y Mixquiahuala, reportaron una tendencia al alza en cuanto al número de tomas clandestinas que se reportaron en el estado.
Sin embargo, este delito se expandió en otros municipios, donde existen ductos de Pemex, impactando al 42 por ciento del total de los ayuntamientos de Hidalgo y alcanzando su mayor visibilidad con la tragedia del 19 de enero de 2019, cuando una toma clandestina de un oleoducto, ubicada en la comunidad de San Primitivo, en el municipio Tlahuelilpan, explotó y dejó 137 muertos y 42 heridos.