En los últimos dos años, el precio de la comida corrida en fondas y loncherías ha aumentado de 50 a 85 pesos, es decir hasta 70 por ciento en promedio, a causa de la inflación que ha pegado a los productos de la canasta básica, principal materia prima de este sector.
María Luisa Téllez, propietaria de una cocina económica en la colonia Venta Prieta, señaló en entrevista que con el constante encarecimiento de la materia prima, ha sido imposible contener el precio del paquete que incluye dos sopas, guisado, tortillas y agua.
Incluso, evitar preparar platillos cuyos ingredientes están caros en ese periodo a fin de evitar más alzas, por ejemplo, papa o naranja que durante el mes de junio, registraron variaciones de 28.62 y 24.85 por ciento, según reportó el índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
Actualmente, el kilo de pollo entero en tiendas de autoservicio se cotiza hasta en 52 pesos, mientras que el de pechuga en 89 pesos. Por otra parte, un kilo de bistec de res se cotiza hasta en 200 pesos por kilogramo lo que los hace poco accesibles. Por ejemplo, desde que la naranja incrementó su precio, el establecimiento suspendió la venta de jugo de esta fruta.
De acuerdo con Téllez, cuando la comida costaba 50 pesos o menos, los clientes incluso dejaban hasta cinco o diez pesos de propina, sin embargo, actualmente, con el precio tan elevado, han dejado de hacerlo.
Cabe recordar que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), organismo encargado de medir la inflación, el mes pasado, loncherías, fondas, torterías y taquerías registraron incrementos de 0.96 por ciento. De esta forma, se ubicaron entre la lista de productos con mayor incidencia en la inflación para el periodo de referencia.