En el Centro de Salud Nicolás Bravo, en Tulancingo, solo aplican las vacunas para menores de edad siempre y cuando haya tres solicitantes, de lo contrario, quien llegue primero debe esperar horas o regresar otro día, con el argumento de que no pueden abrir el frasco de la dosis para una sola inmunización.
Lo referido fue mencionado por Leticia Hernández, quien mostró su inconformidad ante tal situación, ya que explicó que la semana pasada, acompañó a su nuera a que le aplicaran una vacuna a su bebé recién nacido; primero fue un martes y le dijeron en el referido lugar, que regresara el viernes.
Agregó, que retornaron el día que le indicaron y tuvieron que esperar dos horas, hasta que fueron llegando solicitantes para la misma vacuna.
Resaltó que esto propicia pérdida de tiempo, gasto de pasajes y tener que sacar varias veces a los bebés para cumplir con su esquema de vacunación.
Recordó que anteriormente los niños eran vacunados en el momento en que se solicitaba y no hasta que se reunieran tres, y dijo que ojalá y se regresara a esa mecánica para mayor rapidez.
JEFE JURISDICCIONAL
Al respecto, se entrevistó al jefe jurisdiccional, David Aguilar, quien mencionó que administrativamente está normado el que el biológico BCG debe abrirse cuando se vayan a aplicar las diez dosis que contiene, ya que solo dura ocho horas, de lo contrario se desperdiciaría; una dosis cuesta en promedio entre 800 y mil pesos.
En el caso que se mencionó en el que debían reunirse tres personas, consideró que posiblemente en el Centro de Salud referido ya habían citado a madres de familia para que llevaran a sus hijos a vacunar y faltaba esa cifra.
Reiteró que se coordina a mamás para que se aproveche todo el frasco.