La creencia añeja de que no se debe meter una persona a la alberca o al mar después de comer, “no es cierto”, aseguró la nutrióloga por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Quetzalli Contreras Fernández, así que a “nadar patos” en estas vacaciones y la oferta son más de 100 parques acuáticos en la entidad.
Refirió que tanto papás como amistades escucharon esa recomendación cuando eran infantes: “¡no te metas al agua si acabas de comer; te puedes morir!”, frase que alertaba sobre ese supuesto riesgo, pero que actualmente quedó en el pasado.
“Especialmente de niños ansiamos divertirnos en la alberca o en el mar, comíamos cerca y el temor de morir nos hacia esperar, desesperadamente, que transcurriera de media a una hora para nadar”, apuntó.
“No existe evidencia médica o biológica; es una creencia, pero no hay evidencia”, reiteró la especialista.
Estas son sus recomendaciones para que no vomites en la alberca o el mar, para que no te canses de tanto disfrutar en el agua y te vayan a dar calambres.
Lo ideal es que respetes tus tres o cinco tiempos de comida, que evites los alimentos grasosos, fritos o capeados porque son más pesados de digerir, y lo que quieres es divertirte, entonces tampoco consumas bebidas alcohólicas ni drogas, ya que se pierde sincronización entre el cerebro y tu cuerpo y aumentarías potencialmente el riesgo de ahogarte, explicó.
Como la mayoría de los bañistas (de cualquier edad) que llegan a los centros acuáticos o balnearios de Hidalgo no son expertos o profesionales de la natación, sugirió la nutrióloga “esperar de 45 a 60 minutos” después de comer para meterse a la alberca o al mar.
La razón es que ayudas al proceso de digestión, evitando vomitar, no te fatigarías pronto y prevendrías los calambres, -“disfunción en el control de reflejos de los nervios motores consecuencia de la fatiga”, explicó-, por eso también recomendó ingerir plátano, nueces, arándanos, que ayuda a que no te acalambres.
Después de comer, el organismo inicia la irrigación con el aporte de sangre a los tejidos orgánicos al estómago y al tracto digestivo para poder digerir los alimentos, pero cuando empieza a hacer una actividad física (nadar), ese flujo sanguíneo se concentra en el músculo que está trabajando en el momento” y puede derivar en calambres o cansancio, amplió.
Pero recalcó que no hay problema si no esperas ese tiempo y te das el chapuzón.
Lo que si subrayó es que debes esperar una hora después de haber estado por mucho tiempo en la alberca o el mar para realizar una comida rica en pescado, carne magra, yogurt, líquidos, fruta seca, entre los que enlistó.
Si tu eres un nadador experto, seguro sabes lo que ella enlistó para antes de iniciar tu ejercicio o competencia: “consumir hidratos de carbono, energía que se libera lentamente” una hora antes y la encuentras en las pastas, arroz, plátano, citó.