La Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) se subió a la “ola de sistematización” y en sus procesos de fiscalización ha integrado una serie de cambios, utilizando las Tecnologías de la Información, con lo que se implementa la discrecionalidad en el ejercicio de revisión de las cuentas públicas.
Con eso, afirmó el titular de la instancia estatal, Armando Roldán Pimentel, hay un trabajo más transparente en cuanto al desempeño del personal.
Cuentan con un software que almacena el avance día con día de una auditoría a cada uno de los 226 sujetos de fiscalización, y mediante un control único e individual se puede saber el desarrollo realizado por el auditor de la ASEH, explicó de forma general.
Hoy, los funcionarios responsables de revisar los documentos digitales (facturas y archivos XML) van llevando un registro en formato digital en la computadora, la cual tiene su “firma electrónica”, fácilmente detectable porque es única, describió.
“Todo el personal cuenta con su firma electrónica”, para de esta manera evitar confusiones y sobre quién intervino en la auditoría y primordialmente la discrecionalidad, ya que nadie puede alterar o cambiar información sin que sea detectado.
Al formar parte del Sistema Estatal Anticorrupción de Hidalgo (SEAH), su información debe ser confiable; garantizando que el personal y sus funciones están apegadas a los parámetros que demuestran una correcta revisión de las cuentas públicas al Poder Ejecutivo, tanto estatal como municipal, y el resto de entidades fiscalizables, destacó Armando Roldán.
Con esas herramientas tecnológicas, dijo, hay mayor eficiencia de las funciones de la ASEH y resultados que la sociedad exige sobre la correcta aplicación y destino del recurso público.