Al menos 45 teléfonos públicos se contabilizaron en el primer cuadro del municipio de Tulancingo, todos en desuso, oxidados, algunos ocupados como centros de basura, grafiteados y con un mismo patrón, hay mínimo dos en una cuadra, uno de monedas y uno de tarjeta telefónica, tarjeta que ya está descontinuada.
Lo anterior se constató a través de un recorrido por este medio, desde la Calle de Rayón Esquina con Juárez, hasta la calle Doria, subiendo hacia 21 de Marzo y girando por Hidalgo, dónde hay hasta tres teléfonos públicos juntos.
Durante el recorrido realizado por El Sol de Tulancingo, de los 45 teléfonos públicos contabilizados, sólo uno fue encontrado ocupado (o al menos eso parecía), pero luego de varios intentos, la mujer que pretendía realizar una llamada desistió porque nunca pudo realizarla.
En el recorrido se constató que pese a que los teléfonos de monedas suenan con línea y marcan su tarifa en la pantalla al descolgar la bocina, a la hora de intentar marcar y poner la moneda esta es devuelta por lo que no hay manera de realizar la llamada.
Respecto a los teléfonos de tarjeta, de una compañía de telefonía privada, que son los que suelen estar en peor estado, ya no suenen con línea al descolgar la bocina y ni si quieran se visibilizan los números en la pantalla al intentar marcar. Las tarjetas que se ocupaban para marcar ya no se encuentran en ningún establecimiento, hasta hace poco más de un año se podían conseguir en las tiendas.
Los teléfonos públicos de Tulancingo, al menos de las calles antes mencionadas, suelen ocuparse como sitio para depósito de basura, así lo constató la encargada de una farmacia de la calle Juárez, entre Libertad e Hidalgo, “no, ya no lo usan, sólo dejan ahí su basura, pobrecitos de los señores de la basura, tienen que andarlos limpiado cada que pasan”, refirió.
Inclusive, algunos locatarios cerca de cada teléfono, tomaban con asombro cuando se les preguntaba si vendían tarjetas para teléfonos públicos, y más de cinco ofrecieron su teléfono celular para realizar una llamada, “uyyyy no, ya nadie los usa”, fue la frase que todos los locatarios dijeron.
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Este mercado lo concentra Telmex, pues en su título de concesión se señala desde 1990, que está obligado a instalar y mantener operando casetas públicas telefónicas en su área de servicio, de acuerdo con un programa de expansión concertado cada cuatro años con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y conforme a la densidad de aparatos públicos que se establezcan a partir de enero de 199. Así como a brindar dos casetas telefónicas por cada mil habitantes.