La basura que se tira en la calle puede ocasionar que las coladeras y alcantarillas se tapen y no permitan el flujo del agua de lluvia lo que podría provocar encharcamiento, algunos de ellos, severos en barrios y colonias.
Por ello, la Secretaría de Infraestructura Pública y Desarrollo Urbano Sostenible solicita a los habitantes no sólo de Pachuca, sino de toda la entidad, evitar tirar basura en las calles o dejar bolsas de basura que después pueden ser arrastradas por la corriente de la lluvia.
Para verificar este tema, la dependencia estatal junto con Protección Civil, el Heroico Cuerpo de Bomberos, Conagua, la Caasim y municipios, ya realizan mesas de trabajo para realizar acciones preventivas y de eventualidad generadas con las lluvias.
Rubén Llaguno director general de Estudios y Proyectos de la Secretaría de Infraestructura Pública señaló que ya se han realizado recorridos en diversos puntos de Pachuca para prevenir encharcamientos.
Por lo que se atiende el tema de realizar limpieza y desazolve para en caso de lluvias fuertes, el agua pueda circular con mayor facilidad.
En su momento, el subsecretario de Gestión y Evaluación de la dependencia estatal, José Luis García López dijo que en este programa laboran 150 personas quienes se dedican a realizar limpieza en las alcantarillas y coladeras, además de los trabajadores que destinen los municipios como Pachuca, Zempoala, Mineral de la Reforma y Zapotlán.
Además de que el director de Infraestructura Hidráulica, Julio César Picazo dijo que es un problema en el cual se trabaja, pero es imposible sin el apoyo de la ciudadanía, ya que son toneladas de basura que se recolectan al hacer limpieza en las alcantarillas. “Esto es producto del arrastre que lleva el agua de lluvias fuertes”.
García López comentó que, en caso de lluvia, el personal entra en protocolo de coordinación porque hay zonas que se encharcar más que otras como la glorieta de la Zona Plateada, en frente de la clínica 32 en el Colosio y en la colonia Los Tuzos, en donde hay una bomba instalada de manera permanente, para que la Conagua, Caasim y la Secretaría de Infraestructura puedan monitorear los niveles del agua.