“Diariamente caminamos entre 30 a 50 kilómetros para llegar a la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México provenientes de Querétaro. Nosotros nos quedamos a dormir en camiones, casas, refugios, capillas y auditorios y donde nos permita la gente”, expresaron los feligreses Carlos Everardo Piña Barros y Ricardo Martínez Rodríguez, quienes tienen 26 y 40 años consecutivos, de participar en el multitudinario evento religioso.
Este viernes 26 de julio, antes de descansar en el lugar conocido como Los Nidos de la alejada comunidad Santiago Tlautla, en Tepeji del Río, Hidalgo, detallaron que cada uno de los aproximadamente 30 mil peregrinos gastan entre cinco y seis mil pesos en comidas, baño y alojamiento.
“Así como en comprar distintivos que cuestan 350 pesos, chalecos y estandartes y anticipadamente damos una cooperación de 200 pesos para gastos de gasolina de unidades que transportan maletas y bocinas”, agregaron.
Además explicaron que: “En una semana vamos a recorrer alrededor de 520 kilómetros para arribar a nuestro destino y esto lo hacemos con fe y devoción, aunque tengamos que aguantar las inclemencias del tiempo en el trayecto, en el cual primero 25 mil mujeres empezaron y luego nosotros los hombres católicos que pertenecemos a la Peregrinación El Tepeyac, que tiene 134 años y algunas compañeras y compañeros lo hacen por manda o dar gracias por favores recibidos”.
Aseguraron que esta masiva peregrinación se realiza en el mes de julio por tradición, ya que muchos feligreses tienen vacaciones y pueden ir acompañados de algunos familiares, entre ellos menores de edad y adultos mayores.
Carlos Everardo Piña, quien se desempeña como albañil, explicó que desde hace más de dos décadas participa en esta caminata para visitar a la Virgen de Guadalupe en la Basílica, pues le pide consuelo toda vez que hace dos años falleció su hijo recién nacido por una infección.
“También nosotros los seguidores de la Morenita del Tepeyac le pedimos por familiares, paz en el mundo o personas que ya se fueron o mandas para que le de salud a algún pariente enfermo. Además le solicitamos que guíe por buen camino a las nuevas generaciones de pobladores, ya que a algunos se les ha olvidado rezar, orar y vivir en comunión”, indicó el entrevistado.
Refirió que será el próximo domingo 28 de julio cerca de las 12:00 horas cuando lleguen a la Basílica de Guadalupe, y allí se reunirá con su familia tras no verla durante una semana.
Mientras que Ricardo Martínez dijo que participa en esta peregrinación para dar gracias a la Virgen de Guadalupe por la vida que da a todos, así como a Dios.
“Desde hace cuarenta años ininterrumpidos camino más de quinientos kilómetros, al igual que mis demás compañeras y compañeros, para ver a la madre de Jesucristo, y nos sentimos orgullosos de participar en esta peregrinación que es una de las más grandes y antiguas de México, ya que este en este 2024 cumple 134 años”, finalizó.
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