Hidalgo se encuentra en la región Oriente, junto con los estados de Puebla, Veracruz y Tlaxcala, donde 23 por ciento de la población LGBTQ+ consultada señaló que fue amenazado con ser llevado a “terapias” de conversión o fue sometido a ellas, situaciones que enfrentó el 50 por ciento de quienes intentaron suicidarse durante 2023.
Lo anterior, según la Encuesta Nacional sobre Salud Mental realizada por The Trevor Project, en la que participaron 10 mil 635 personas de 13 a 24 años de edad de todo el país, arrojando, en la región Oriente, que el 23 por ciento refirió que fue sometido a “terapias” de conversión o fue amenazado con ser llevado a ellas.
La región Oriente donde se encuentra Hidalgo tiene, sobre esos casos, un promedio superior al de los estados del Centro norte (Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí, Zacatecas, Querétaro) y Centro sur (Morelos, Estado de México, Ciudad de México) que tuvieron 20% cada cual, así como Suroeste (Guerrero, Oaxaca, Chiapas) y Noroeste (Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Sinaloa, Sonora) que tuvieron 21%. Y por debajo del Sureste (Guerrero, Oaxaca, Chiapas), Noreste (Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas) y Occidente (Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán) con 24% cada cual.
En tanto, de los consultados, según el origen étnico y racial, el 27% de la Afrodescendiente fue amenazado con ser llevado o sometido a terapias de conversión; Origen mixto, 26%; Mestiza, 23%; Blanca, 22%; de Pueblos originarios, 19%. En tanto, de Otro origen (que no se identifican como Mestiza, Blanca, afrodescendiente, de Pueblos originarios o Mixta) y No sé, tuvieron 30% y 20%, respectivamente.
Madres, las que más intentan
Asimismo, el resultado de la Encuesta nacional establece que “casi tres de cada cinco participantes (59%) reportaron haber experimentado intentos informales por parte de otra persona de suprimir o reprimir su identidad LGBTQ+”, siendo esos intentos cometidos por la madres (32%) el padre (18%) o demás miembros de la familia (18%).
Apunta el documento sobre lo anterior, que “es importante tener en cuenta que las madres suelen ser más conscientes de la identidad LGBTQ+” de sus descendientes, que los padres.
Riesgo según orientación sexual e identidad de género
Quienes dijeron ser más amenazados con ser llevados o sometidos a esas “terapias” por orientación sexual, fue el grupo de Persona que está cuestionándose (heterosexuales que también se identificaron como personas trans o no binaries) con 31 por ciento, seguido por el de Lesbiana (26%); Pansexual (25%); Queer (24%); Gay y Persona asexual o arromántica (22% cada cual); Bisexual (20%) y Bisexual y heterosexual (16%).
Sobre esa misma condición, por identidad de género, fue el grupo de Hombre o chico trans el de mayor porcentaje, con 36 por ciento; Mujer o chica trans, 28%; Persona no binarie, agénero, de género fluido o queer, 24%; Persona que está cuestionándose, 22%, y Hombre o chico cisgénero y Mujer o chica cisgénero, cada cual con 19%.
Intentos de suicidio y “terapia” de conversión
El reporte establece que integrantes de la población LGBTQ+ “a las que amenazaron con llevarlas a una ‘terapia’ de conversión o las sometieron a ella, reportaron tasas más altas de intentos de suicidio en el último año (49% y 50%, respectivamente), en comparación con quienes no experimentaron esta situación (27%)”.