Personal de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa) clausuró de manera formal del relleno sanitario de Tlanalapa, como medida preventiva ante el riesgo de incendios y que estos puedan provocar una contingencia de mayor.
El sitio además incumplía con las normativas ambientales y presentaba otras irregularidades como no contar con equipo preventivo para sofocar una quema.
Desde agosto de 2021 comenzó el proceso para cerrar de manera definitiva este depósito de basura a cielo abierto, debido a que incumplía con los lineamientos de saneamiento, en ese momento, quien fungía como titular de la Unidad de Bomberos y Protección Civil, así como de Ecología en este municipio, Sarahí Ramírez, indicó que el organismo estatal brindó un periodo para dar seguimiento al ordenamiento para este depósito, pero se incumplió.
La ahora exfuncionaria relató en esa oportunidad que se contrató a un asesor externo, quien presentó un proyecto para continuar con su uso; sin embargo, desde esa fecha, los trabajos que se realizaron en el tiradero, no consiguieron justificar su utilización y no se apegaron a las normas sanitarias.
Durante ese año en el tiradero se registraron fuertes incendios, entre estos el ocurrido en febrero, cuando elementos de la unidad de Bomberos y Protección Civil, apagaron el fuego con apoyo de sus homólogos en Emiliano Zapata y Tepeapulco, en alrededor de una hectárea de residuos.
A partir de 2021, se detectaron otras irregularidades como el hecho de que el basurero a cielo abierto no contaba con el equipo preventivo necesario.
Entre las faltas detectadas, consideradas graves, se encuentran la falta de documentación para transparentar el impacto ambiental y la falta del seguimiento al tratamiento de la basura expuesta al aire libre, por lo que finalmente, la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente, colocó una serie de lonas, en los que se puede leer “clausurado”, en los accesos a este tiradero, para impedir su utilización.