A fin de preservar los conocimientos gastronómicos ancestrales de su madre y suegra, Crescencia España Jarillo elabora tlaxcales, un pan prehispánico hecho a base de maíz criollo, que se coloca en las ofrendas para venerar los muertos y la cosecha del maíz.
Su nombre proviene del náhuatl tlaxcalli, que significa "tortilla o pan de maíz", muy semejante al nombre del estado Tlaxcala, que tiene el mismo origen y significado, se trata de una gordita dulce de forma triangular o redonda.
Doña Crescencia, vecina de la comunidad de Sabanillas, municipio de Agua Blanca explica que el tlaxcal se elabora al concluir la cosecha de maíz, cuando los elotes alcanzan la madurez.
Para su preparación, explica que se requiere de elotes macizos, se desgranan, se agrega la canela y ambos ingredientes se muelen en el molino hasta obtener una harina fina, por último, se le adhiere azúcar al gusto.
Después se forman las bolitas con las manos, se palmean y moldean hasta darle la forma deseada, compartió
Para su cocción el fogón debe estar a fuego lento para evitar que se quemen, una vez en el comal, comparte que deben pasar de 10 a 15 minutos para que queden cocidos por dentro y doraditos.
“Es un poco tardado porque hay que irlos cuidado que no se vayan quemando y luego ponerlos de lado para que se cosan las orillas”, refiere.
Este alimento solía utilizarse para adornar las ofrendas y altares durante la celebración de Todos Santos.
“Desde que era chiquita ya me los comía, y en esta temporada veía como mi madre los elaboraba. Para nosotros era como una golosina”, contó.
Añadió que la misma masa se puede aprovechar para hornear pan de elote, aunque se le debe agregar otros ingredientes como mantequilla y canela.
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Para preservar la cultura gastronómica mexicana, Crescencia España sigue elaborando este postre, que degusta junto con su esposo, hijos y nietos con una buena taza de café. Además, hace una buena proporción para compartir con familiares y amigos.
El tlaxcal es un alimento con alto valor nutricional que almorzaban los campesinos para aguantar largas jornadas de trabajo.