"Confió que en la próxima celebración del Día de Muertos me vaya bien al ofertar las flores que sembré en mi parcela como son cempasúchil, manita de león, besos, crisáleas, nube y girasoles, ya que de esto depende económicamente mi familia. Al menos saque los diez mil pesos que invertí en semillas y le pido a Dios que nos ayude a nosotros los campesinos, pues este año no hubo mucha agua negra para el riego de tierras de cultivo, sin embargo, con sacrificios pudimos sacar la cosecha de temporada”.
Así lo expresó, ayer, la agricultora de la comunidad Doxey Estela Pelcastre, quien agregó que espera con ansias La Feria de las Flores que se realizará en los campos de la mencionada localidad, los próximos días 28 y 29 de octubre, para obtener recursos económicos que le permitan mantener a sus hijos, mediante la venta de flores.
En confianza, dijo que desde los últimos dos meses ella y sus parientes la han ido “pasando” comiendo frijoles, arroz, verduras y tortillas hechas a mano y cuando hay también pollo.
“Literalmente nosotros los trabajadores del campo vamos al día y no tenemos ninguna prestación laboral como el seguro social, así como los trabajadores de alguna fábrica o empresa” indicó la entrevistada de cuarenta y ocho años de edad y vecina de la comunidad Doxey.
Estela Pelcastre mencionó que así como ella muchos campesinos de esta región tuvieron que hacer milagros para poder cosechar sus sembradíos de flores de temporada, ante la escasa agua negra que llego a canaletas cercanas durante los últimos meses de este año a comparación de anteriores.
La mujer precisó que desde el pasado mes de junio comenzaron a plantar las flores en tierras de cultivo a diferencia de un mes de siembra entre cada tipo de flor de temporada.
“Somos aproximadamente setenta floricultores de Doxey que llevamos laborando en las tierras de cultivo al menos veinticinco años, ya que buscamos obtener el sustento diario para nuestras respectivas familias” citó la campesina.
Finalizó diciendo que la mayoría de campesinos tienen salarios de jornaleros y laboran diariamente desde antes que salga el sol hasta entrada la tarde en sus respectivas parcelas localizadas a un costado de la carretera estatal Tlaxcoapan-Tula de Allende.