Porque se les dio poco tiempo a pobladores para conocer el recorrido que llevaría la tradicional Fiesta de las Espigas en céntricas calles de esta ciudad, este año hubo sólo cuatro tapetes hechos a base de aserrín en la zona centro, durante la noche del sábado.
Está situación causó molestia y asombro a habitantes, entre ellos Ramón Hernández, Jesús Hernández Ángeles, Mónica Sánchez López, Héctor Méndez del Oso y Yesenia Hidalgo, quienes mencionaron que ahora la peregrinación no pasó por muchas arterias donde anteriormente se acostumbraban a colocar tapetes.
Mónica Sánchez expresó que fue el recorrido más corto de la historia de la Fiesta de las Espigas que hicieron los peregrinos católicos desde el pasado año 1943 que comenzó esta tradición que simboliza el agradecimiento a Dios por los cultivos recibidos a los campesinos y pedimentos de mejores cosechas.
“Además que se nos informó a nosotros los habitantes sobre el recorrido hace apenas unos días también influyó que algunas calles actualmente están en mantenimiento” indicó la mujer, vecina de la arteria Francisco I Madero.
Aseguró que en esta ocasión el recorrido nocturno solo transitó por la Avenida Hidalgo, Melchor Ocampo, Revolución, Avenida del Trabajo, Francisco I Madero y llegó hasta la calle Santos Degollado donde se encuentra el deportivo de la colonia Anáhuac.
La entrevistada mencionó que faltó mucha organización para realizar la tradicional Fiesta de las Espigas y aquí en este municipio anteriormente se sembraba mucho trigo.
Mientras que Héctor Méndez explicó que los tapetes son elaborados a mano con aserrín, semillas y polvo y las portadas iniciaron a fabricarse porque Tlaxcoapan hace años era productor de trigo, sin embargo, se fue perdiendo este cultivo poco a poco.
“La ciudadanía se manifestaba haciendo los arcos triunfales con trigo entrelazado y había mucho campesino, sin embargo, ya no porque fue predominando el comercio por la situación geográfica de Tlaxcoapan” precisó.
En tanto, Yesenia Hidalgo manifestó que en este 2024 fue muy corto el recorrido y los peregrinos ya no pasaron por muchas calles donde normalmente se acostumbraba a poner tapates de aserrín de colores.
Finalmente, Ramón Hernández y su hijo Jesús Hernández Ángeles dieron a conocer que como cada sábado último de abril se verifica la tradicional vigilia y procesión de las espigas en la cual numerosos ciudadanos demuestran su fe, esperanza y agradecimiento a Dios por las cosechas y favores recibidos durante todo el año, sin embargo, en esta ocasión solo hubo cuatro tapetes de aproximadamente ochenta metros de largo por cuatro metros de ancho instalados en la Plaza Juárez de esta ciudad, cuando anteriormente eran más de veinte que se colocaban en diferentes arterias.