“Nosotros los 200 socios y cerca de 500 trabajadores de La Cooperativa La Cruz Azul nos mantenemos unidos y hacemos las gestiones necesarias para ser escuchados y mantener las fuentes de empleo… seguimos en el resguardo de la fábrica cementera para recuperar nuestro patrimonio y condiciones de trabajo y las autoridades deben deslindar presuntas responsabilidades”.
Así lo mencionó ayer, el gerente de logística y distribución de la Cooperativa La Cruz Azul, Guillermo Morales Montoya, quien añadió que la planta Hidalgo lleva más de un año sin luz y ha causado pérdidas económicas, pues anualmente se producían tres millones 200 mil toneladas de cemento aquí.
Morales aseguró que por el conflicto que se ha registrado en la mencionada empresa cementera, un promedio de mil empleados han tenido que buscar trabajo en otras factorías de la región para poder llevar el sustento diario a sus respectivas familias, sin embargo, siguen en contacto permanente.
“En este momento el resguardo y responsabilidad de la planta lo tiene el personal y ya hemos buscado acercamiento con directivos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y en mesas de trabajo se ha dicho que hay argumentos legales que están respetando ellos de la CFE, ya que llevamos un año y dos meses sin energía eléctrica aquí y nosotros solo queremos mantener nuestra fuente de empleo y que sea digno”, indicó.
Guillermo Morales refirió que la principal afectación son los mil 500 empleos directos afectados y el desgaste en la economía local y nacional.
El gerente de logística y distribución dijo que los trabajadores buscan la continuidad de operación en la planta de Hidalgo de La Cruz Azul a tres años que se originó el conflicto con el grupo disidente y ha provocado varios intentos de toma de la factoría cementera de manera violenta desde el pasado año 2020.
“La planta no está desmantelada y se encuentra a resguardo en condiciones para operar a pesar que el corte de energía eléctrica fue súbito y no sabemos los daños que pudo provocar al equipo y una vez reinstalada la misma tenemos que hacer una evaluación de los mismos. En algún momento se trabajó con generadores en estación de moliendas y actualmente estamos en proceso de negociaciones para contar con materia prima para operar”, indicó.
Recordó que en el pasado año 1931, 192 trabajadores fundadores de la factoría cementera comenzaron la lucha para tener en sus manos aquello con lo que ahora cuentan las siguientes generaciones de pobladores de esta región, a pesar que tenían carencias como falta de luz y combustible.
“La historia se repite y ahora vivimos una realidad más crítica como suspensión de compensaciones, sabotajes, retiros y abandonos, tres intentos violentos por tomar la planta y más de un año sin energía eléctrica”, expuso.
Mencionó a los trabajadores que tienen el valor para defender lo que les pertenece y destaco la unidad que tienen, pues solo esta les dará la razón jurídica que tienen.
Mientras que Silvia Morales expresó que el trabajo es un derecho social y exige respeto y debe efectuarse en condiciones para tener una vida digna y salud y recordó a los 192 hombres que cambiaron la historia de esta ciudad y gracias a su trabajo, esfuerzo y sacrificio forjaron los cimientos de la mencionada cooperativa la cual es la más fuerte de este país.
“No ha sido fácil ya que perdimos a un compañero y llevamos más de un año sin luz y hemos sido agredidos, sin embargo, recibimos el apoyo de la comunidad y debemos estar más unidos que nunca para lograr la victoria y vamos a seguir aquí con la esperanza de que la justicia llegue pronto y Dios nos acompañe siempre a nosotros los trabajadores y habitantes de esta zona de le entidad” citó la mujer.
Momentos antes del acto protocolario en el cual se izó la bandera del cooperativismo, el presbítero vicario de la parroquia de Santa María de Guadalupe de Cruz Azul Adrián Godínez ofició una misa en honor al noventa y dos aniversario de fundación de La Cooperativa La Cruz Azul y a la cual asistieron decenas de trabajadores, socios y sus familiares.