Trabucos son infaltables en ofrendas de San Bartolo

Es un tamal único en la región y en el país

Ivet Pasquel

  · martes 1 de noviembre de 2022

Es un tamal tradicional elaborado con hojas de olor de la región / IVET PASQUEL

Hojas de olor, masa, manteca, pepita, son algunos de los ingredientes para elaborar los trabucos, un platillo típico de San Bartolo Tutotepec y elemento primordial en las ofrendas de Día de Muertos.

Inés Mérida Batres, originaria de la comunidad de Santa Cruz, explicó que los trabucos son unos tamales alargados, rellenos de salsa roja hecha a base de pepita, envueltos y amarrados con una hoja especial de la región que le da un sabor único a la masa al cocerse.

Recordó que su madre y abuela en esta fecha principalmente preparaban este platillo ancestral para colocarlo en las mesas de los altares debido a que por su envoltura representan a los fieles difuntos y es un itacate que se llevan las santas animas.

“Es un tamal muy singular, que es una tradición en la región Otomí-Tepehua y referente en las celebraciones de los fieles difuntos”, explicó.

Compartió que antes su abuela ponía el nixtamal con cenizas y la tradición era ir a recolectar la papatla de olor en los huertos de café, plantíos especiales o en el monte, “la mayoría de los ingredientes se sembraban en el campo y se ponía a secar, nada se compraba”.

Agregó que primero pone a tostar la pepita, se desvena chile ancho y moritas, para darle un toque picoso, le añade causaza, todos estos ingredientes se muelen para tener el pastal, mientras que la masa se prepara con manteca y caldo de pollo.

Para su preparación, se tiende la hoja de papantla, se le pone masa arriba, de ahí se envuelven y se amarran y ponen a coser.

El trabuco que es un platillo que tiene su origen en las comunidades de San Miguel y El Copal, que es elaborado por las mujeres de la región.

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El municipio lanzó ayer un documental del trabuco, con lo que pretenden preservar la historia de este platillo y divulgar los valores patrimoniales que están relacionados a esta manifestación cultural.

De acuerdo con cocineras tradicionales, se dice que anteriormente cuando se hacían los sepelios de las personas, no los colocaban en un ataúd, sino que los envolvían con una sábana y se amarraban, que es lo que representa el trabuco.