A dos meses del bloqueo que realizaron vecinos de la zona alta de la bajada de San José, en Tulancingo, disminuyeron en el 80 por ciento los accidentes en esta zona, considera Julio Navarrete Gutiérrez, vecino del lugar.
El pasado 26 de junio, cansados de los múltiples accidentes viales que ocurren en la mal llamada “Bajada de la Muerte” en la ciudad de Tulancingo, vecinos de dos colonias decidieron realizar un bloqueo carretero sobre la vía México- Tuxpan.
Luego de 4 horas de diálogo con los vecinos de las colonias, Jorge Reyes, secretario de Obras Públicas, autoridades de la Guardia Nacional en Tulancingo, el presidente municipal Jorge Márquez y el secretario municipal de Santiago Tulantepec, Marco Antonio Olvera llegaron a un acuerdo para liberar la vialidad.
Se logró una minuta con ciudadanos y funcionarios estatales para dar respuesta a las peticiones de una obra vial, sin embargo, el incidente con un trailero que burló el bloqueo a exceso de velocidad y en presunto estado de ebriedad, y echó abajo lo logrado.
Después de volver a llegar a un acuerdo, se firmó una minuta de cuatro acuerdos que contemplaba regular el acceso al tráfico pesado, retirar los topes del Hospital General y señalización en la carretera y se acordó que a partir de ese momento habría una patrulla de la Guardia Nacional a la entrada de Tulancingo para regular a los trailers de carga pesada.
Acuerdos se han cumplido
A decir del colono Julio Navarrete, estos cuatro acuerdos se han cumplido, pues después del bloqueo no se han registrado accidentes mortales, aparatosos, ni alguno que involucre una unidad de gran peso como lo era anteriormente, siendo el último una carambola que involucró a 7 autos y trailers.
“Aún hay mucho que mejorar, pero da gusto ver que con presión pero se solucionaron por el momento las cosas, ya van dos meses sin accidentes mortales, esto quiere decir que si están cumpliendo con su palabra”, expuso Navarrete Gutierrez.
Agregó que para ellos como ciudadanos ya les causaba miedo el salir de casa y transitar la carretera, pues en cualquier momento podía suceder un percance fatal.