La primaria Primero de Mayo, ubicada en la comunidad de Bóvedas, sigue siendo un ejemplo de abandono y desinterés por parte de las autoridades educativas y municipales. A pesar de los reiterados llamados para reubicar la escuela debido a la contaminación generada por una fábrica calera cercana, los más de 300 alumnos siguen expuestos a un ambiente tóxico.
La comunidad del Barrio de Bóvedas construyó hace más de cien años, en 1916, su escuela primaria sobre la calle principal, la cual quedó ubicada junto a un predio en donde en los siguientes años se edificó la fábrica Calera Bertrán, que comenzó a operar en 1922.
La situación es crítica hoy, los alumnos han reportado y documentado desde hace mas de tres décadas enfermedades respiratorias, oculares y cutáneas debido al polvo fino de color blanco generado por la fábrica, que igualmente se posa y adhiere lo mismo a árboles y arbustos, inmuebles y muebles, calles y pisos, a los autos y ropa.
A pesar de los esfuerzos de los padres de familia y la comunidad, la construcción de una nueva escuela, iniciada en 2019, sigue sin concluirse.
Isela Tovar, madre de un alumno recordó que en 2018 se hizo un exhorto desde el Congreso del Estado, para reubicar el plantel lo que sirvió para que en 2019 la administración municipal iniciará la construcción de una nueva escuela a un costado del Cobaeh, pero han pasado ya cinco años y no se ha terminado.
La obra negra que se dejó es un edificio de dos pisos que tiene 12 salones, ya tiene un importante avance pero le faltan las puertas, ventanas, barandales, bardeado perimetral, acabados y servicios básicos.
El proyecto que presentó a los padres el entonces alcalde Raúl Ramirez era de dos plantas con 12 aulas, salón de artes, áreas verdes, gimnasio de usos múltiples, biblioteca, área de sanitarios, sala de cómputo, áreas deportivas, cafetería, dirección, subdirección, sala de juntas, áreas de control escolar, recepción, trabajo social, enfermería, caseta de vigilancia, almacén, auditorio y cuarto de dormitorio y estacionamiento, pero quedó en proyecto.
María Elena Rodríguez señaló por su parte que es urgente que la primaria se saque del centro, pero ni el actual gobierno municipal ni la Secretaría de Educación Pública (SEP) quisieron hacerle algo al nuevo edificio estos tres años, argumentando que era una obra que estaba "observada".
"Nos dijeron, que porque no se tenían escrituras y había un adeudo de más de 18 millones con la constructora, que el municipio no podía pagar. Por eso los padres hemos estado gestionando que la SEP se haga cargo, pero ponen muchas excusas. Al Comité le dijeron en SEP, a principios de año, que estaban viendo la donación del terreno. Pero sus trámites parecen interminables y los niños seguirán expuestos al polvo".
Hace mes y medio el Ayuntamiento aprobó en sesión de cabildo la donación del predio La Verónica a favor de la SEP para la escuela. Posteriormente en la última sesión discutieron respecto a la autorización para desincorporar el terreno para hacer las escrituras, pero acordaron que sería un trámite que dejaran que lo realice la siguiente administración.