A raíz de que algunas casas y calles de la zona centro de esta ciudad han sufrido daños colaterales por la inundación y trabajos que se hacen actualmente en el Río Tula, ayer, vecinos y trabajadores de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y de otras dependencias gubernamentales realizaron un recorrido en ese sector habitacional.
Los molestos pobladores Eduardo Sánchez y Héctor Alcántara Martínez expresaron que solicitaron la presencia de servidores públicos de los tres niveles de gobierno para que verifiquen los daños materiales que están presentado varias casas-habitación y arterias debido al proyecto hídrico que aún no concluye.
De esta manera, dijeron, piden que se cumplan con las especificaciones y normas legales para la mencionada edificación, ya que tienen documentadas actividades irregulares desde la pésima calidad de materias primas, prácticas de que no hay buenos amarres estructurales y hasta la base del Puente Zaragoza que carece de cimentación.
“Desde el pasado mes de octubre del año 2022 representantes del gobierno estatal les dijeron a trabajadores de Conagua que no estaban apuntalando los talúdes y había derrumbes y desgajamientos en algunas construcciones, además que la dependencia federal no presento estudios de geotecnia para talúdes y firmes y por eso se sumió un puente porque hay abajo agua y salitre” coincidieron en decir los entrevistados.
Aseguraron los quejosos que se reunieron con personal de CONAGUA y compañías hace días para decirles quien se iba a hacer responsable de los daños colaterales, sin embargo, no obtuvieron respuesta y solamente acordaron realizar el mencionado recorrido de supervisión en distintas calles, entre ellas Leandro Valle, Colegio Militar, Héroes de Chapultepec y Andador Turístico Quetzalcóatl.
Exigieron a las autoridades que arreglen pronto los desperfectos ocasionados hasta el momento en la colonia centro de esta ciudad.
Mientras que la habitante Silvia Guzmán Badillo, quien habita en la casa marcada con el número 22 de la calle Héroes de Chapultepec, mostró a los funcionarios las coartadoras que hay en las paredes y piso de su vivienda por el constante paso de vehículos pesados que llevan material de construcción al afluente.
“Ya hasta se encuentran flojos los azulejos del piso por la constante vibración que producen los camiones de carga que transitan diariamente por aquí hacia el Río Tula” finalizó diciendo la mujer, en tono molesto.