Padres y madres de familia están preocupados por el incremento de puestos ambulantes de golosinas o comida chatarra afuera de las escuelas de sus hijos en el municipio de Tulancingo.

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Así lo refiere Carmen Hernández, quien tiene un hijo en la primaria, una hija en la secundaria y otro en la preparatoria, por lo que con el paso del tiempo se ha percatado que afuera de las instituciones educativas a las que asisten, arriban varios comerciantes de comida chatarra.

Comenta que además del incremento de la vendimia que realizan, todo lo que venden son alimentos con alto nivel de azúcar, pero que "también como padre uno es responsable de lo que les compramos a nuestros hijos", dijo.

No está en contra del comercio ambulante al exterior de las escuelas, sin embargo, hace un llamado a las autoridades responsables de regular la venta de alimentos para que puedan aportar un porcentaje nutricional.

"Todos los padres salimos a trabajar para poder tener una economía que nos permita poder tener accesibilidad a los productos que nos facilitan los comerciantes ambulantes", mencionó.

"Podemos unirnos para mejorar todo lo que nuestros hijos consumen dentro y fuera de las escuelas para la discusión de niños con diabetes o alguna otra enfermedad generada por los productos que están al alcance de los niños. Y en el mismo pedir, que estén a una cierta distancia de la puerta principal para que nos dejen a los padres y a los alumnos poder tener mejor afluencia de gente a la hora de entrada y salida para que no sea motivo de que algún niño pueda tener un percance", finalizó.