A casi tres meses de la manifestación que realizaron algunos comerciantes de Tulancingo en contra de la apertura de tiendas chinas, persiste el bloqueo de ellos en el acceso del que se supone sería el edificio de la nueva tienda.

El pasado primero de junio del presente año, un grupo de comerciantes alzaron la voz y se pronunciaron en contra de la llegada de 40 locales de producto chino en el municipio, considerándolo como una invasión.

Días después, el 7 de junio, los mismos inconformes y un poco más marcharon por el primer cuadro de la ciudad con el fin de externar su inconformidad por tal hecho.

Jaime Olvera, representante del gremio comerciante y líder de la marcha, sostuvo que el gobierno municipal se ha mostrado dispuesto a respaldar a los comerciantes del municipio sin embargo, adelantó que seguirán con las mesas de trabajo hasta que se tenga la certeza de que no llegarán las más de 40 tiendas chinas.

Gustavo Vargas, comerciante establecido, consideró injusto que se sigan abriendo tiendas chinas porque lastiman la economía de los locatarios, pues aseguró que no pueden competir con sus precios.

"Las tiendas chinas representan una competencia desleal porque nosotros les compramos a ellos, sabemos que precios manejan. Ellos son fabricantes, nosotros no lo somos, entonces hay una desventaja muy grande", comentó.

Aunque llevan casi 3 meses en plantón e impidiendo el paso a la competencia, los quejosos aseguran que el objetivo es impedir que ingrese mercancía para la apertura de la tienda y aclararon que permiten el paso a trabajadores de la construcción, quienes realizan labores de acondicionamiento al local comercial.

Juan García Melo, secretario municipal de Fomento Económico en Tulancingo, dijo tras escuchar a los comerciantes en meses de trabajo, dijo que, tendrán seguimiento el tiempo que sea necesario.

“Buscamos que el comerciante establecido cuente con los conocimientos adecuados para poder incrementar sus ventas y con ello sus ingresos”.

Consideró que es importante que los integrantes del gremio estén conscientes y, por tanto, preparados para las nuevas formas de realizar actividades comerciales, ante la globalización que ya existe en la actividad.