En el marco de la XX Asamblea Nacional de Pastoral Militar cuya sede fue la Arquidiócesis de Tulancingo, ministros de dicho grupo de atención exhortaron al arzobispo Oscar Domínguez a promover trabajos de apertura de la Pastoral Militar en la Provincia Eclesiástica de Hidalgo, para emprender acciones que atiendan los tiempos que se viven de “inseguridad y violencia”.
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En dicha asamblea, los casi 20 representantes de distintas diócesis de México, coincidieron en que en general, la Pastoral Militar es uno de los grupos de integración católicos más olvidados, a lo que el sacerdote Miguel Peña Ortega, capellán de las Fuerzas Armadas en el estado de Hidalgo; y Monseñor Ruy Rendón Leal, Arzobispo de Hermosillo y responsable de la Dimensión Episcopal Frases, urgieron a no solo integrar a los elementos de las distintas corporaciones, también a sus familias.
“La Pastoral Militar es un sector olvidado por parte de la Iglesia, desatendido y marginado. En este tiempo que se vive inseguridad y violencia, la misión nuestra es estar allí para lo que se ofrezca”, sentenció Monseñor Rendón.
Otro de los objetivos que se plantearon es que cada diócesis del país cuente con un sacerdote encargado de coordinar la Pastoral Militar, quien será apoyado por un equipo de laicos para llevar adelante la evangelización en las comunidades militares. Sin embargo, reconocieron que no en todas las diócesis existe un sacerdote asignado a esta labor, aunque sí se cuenta con un número considerable de responsables en diferentes partes del país.
El arzobispo Ruy Rendón destacó que los militares enfrentan situaciones difíciles, como constantes cambios de residencia, lo que afecta tanto a ellos como a sus familias. Señaló también la importancia de la presencia de la Iglesia en momentos de inseguridad y violencia, ofreciendo apoyo tanto espiritual como humano.
“La Iglesia los mira con amor y estamos en la mejor disposición de acompañarlos y servirlos en todo aquello que requieran, ya sea en aspectos humanos, de evangelización o atención a sus familias”, afirmó el prelado.
Por su parte, el Capellán de las Fuerzas Armadas en Hidalgo hizo un llamado a los fieles y sacerdotes de la Arquidiócesis de Tulancingo para integrarse a la Pastoral Castrense, de manera que todos los obispos de México tengan consciencia de la importancia de esta pastoral y conozcan los avances de la Pastoral Militar de cada diócesis.
Mientras que el presbítero de la Arquidiócesis de Guadalajara, Enrique Morales Plasencia, también Secretario Ejecutivo de la Dimensión Episcopal para las Fuerzas Armadas, expuso que se han planteado como objetivo desde hace tres años, fomentar encuentros de trabajo en un ambiente fraterno y sinodal.
“La Pastoral busca promover y dar herramientas para atender de manera efectiva a los hermanos que entregan su vida al servicio de la patria (...) tenemos también una misión: buscar los medios necesarios para que la atención espiritual, sacramental y humana llegue al ambiente donde se desenvuelven, promoviendo un cuidado pastoral integral”.
En el marco de dicho encuentro, celebrado hace unas semanas, se emprendieron actividades de estudio, oración, deporte, comida y convivencia en sitios como el Seminario Mayor, la Catedral de Tulancingo, Real del Monte y el C5i de Hidalgo, en donde se acompañaron no solo de Monseñor Rendón, también de Oscar Domínguez y hasta del Monseñor Emérito de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez.
Cabe precisar que la Pastoral Militar busca promover y dar herramientas para atender de manera efectiva elementos de las Fuerzas Armadas a través de diversas áreas pastorales, como la profética, litúrgica y social, con acciones concretas como la celebración de sacramentos, catequesis, atención a militares enfermos o en prisión.