El Jardín de la Floresta es el punto obligado de reunión de los tulancinguenses en algún momento de sus vidas. Frente a la catedral, frente al cine, en el Benito Juárez, son solo algunos de los puntos de referencia que por años han servido para atestiguar encuentros entre amigos, familias, ser sede de espectáculos de payasitos callejeros o hasta encendidos multitudinarios de árboles navideños.
Sin embargo existe uno que es probablemente el más misterioso de todos: el Círculo del Eco. Tal vez hayas pasado por aquí sin percatarte de su presencia, y es que con justa razón, no hay una señalética o característica especial que te diga que "ya llegaste al Círculo del Eco". Bastan unos cuantos pasos desde una conocida tienda departamental frente a la legendaria panadería de Las Floresta, mientras te internas en el jardín que te lleva a la Catedral para que en el suelo encuentres una circunferencia hecha de adoquines y cantera.
Llegado a este punto colócate justo en el centro y habla, di lo que quieras. Sentirás cómo inmediatamente tu voz resuena por todo tu cuerpo, generando la percepción de que estás al interior de una estructura invisible que incluso podría provocar sensaciones extrañas en el estómago. Según el historiador de Tulancingo, Felipe Carrillo, hay múltiples versiones sobre este misterio, aunque todo apunta a que se trata de un foco tonal.
"Tendríamos que remontarnos a la última remodelación en el gobierno de Ricardo Bravo (2006-2009) (...) se determinó que se trata de un foco tonal, al parecer existen siete u ocho a nivel nacional, para algunas personas es como un vórtice energético que emana desde el centro de la Tierra y sale por estos espacios", cuenta Carrillo.
Sin embargo existe la leyenda de que hace muchos años, un hombre esclavo afroamericano huyó desde Veracruz a través de las montañas y llegó entonces a Tulancingo, donde comenzó a ganarse la vida a través de shows de magia y tarot en el Jueves de Plaza: "Cuando él murió, se dice que fue enterrado ahí y por eso existen esas vibras extrañas"
Otra teoría apunta a que por debajo del piso de la Floresta existía una antigua cisterna que abastecía de vital líquido al centro; mientras que otras personas aseguran que es porque el piso se colocó encima de un túnel que sale desde la Catedral.
"Alguna vez escuché una leyenda muy extraña (...) era un señor muy grande y me dijo que supuestamente cayó ahí un meteorito y que se hundió en ese lugar, y que por eso hay energía", enuncia otra de las versiones sobre el origen del Círculo del Eco. Esta historia no cuadra para Carrillo, pues según consideró, dicho bólido habría destruido la Catedral de la ciudad al momento del impacto.
Finalmente se sabe que cuando estaba el panteón municipal en el centro, la entrada se encontraba "más o menos por ese lugar", por lo que había que pararse ahí antes de entrar a la Iglesia para que una voz interna te recordara que "polvo eres y en polvo te convertirás". Aunque estas son versiones locales, en otros lugares de México donde también hay focos tonales, como en Jalisco, se cree que son puntos de energía universal donde incluso puede recibirse sanación por parte del Universo. También se piensa que son sitios atractivos para entes vivientes de otros planetas, lo cual coincide con la leyenda de que Tulancingo es una ciudad muy llamativa para los avistamientos extraterrestres.