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Un grupo de al menos 25 personas, entre adultos, adolescentes y niños, originarias de Tulancingo, decidieron repartir abrazos y recibir basura la tarde de este domingo en las inmediaciones de La Floresta.
La iniciativa, que duró más de un ahora, es parte de un crecimiento personal, con el que buscan formar su personalidad y carácter, impactando –de paso- a la sociedad, exteriorizaron los organizadores.
“No pertenecemos a ninguna asociación, ni grupo alguno. No es necesario para tratar de hacer lo correcto y para ser mejores personas”, dijeron entrevistados.
Añadieron, que se conocen entre sí desde hace algunos años, y que ocasionalmente se reúnen para realizar este tipo de acciones.
“Le llamamos entrenamiento transformacional; para impactar a la gente y que repliquen las acciones, en este caso abrazos, recolección de todo tipo de basura, por ejemplo, hemos recolectado montones de colillas de cigarro”, expresaron Luis, Antonio y Moisés, quienes agregaron, “podemos hacer lo que uno quiera cuando quiera, sin tener una organización como tal, siempre y cuando sea algo positivo”.
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Dijeron que estas dinámicas son ocasionales, y no es la primera vez que las realizan.
“Buscaremos hacer estas actividades que nos favorecen a nosotros y también a la ciudad”.
La basura acumulada la depositaron en los contenedores dispuestos para tal fin y refirieron que seguirán haciendo este tipo de jornadas.
