Algunos jóvenes universitarios Tulancinguenses, temen no regresar a clases presenciales para el periodo agosto-diciembre 2021 y seguir teniendo espacios en blanco en cuanto a enseñanza práctica en sus licenciaturas. Algunos contemplan la baja temporal en caso de no regresar a presencial.
Así lo hicieron saber, algunos jóvenes universitarios quienes mencionan que su mayor preocupación son las materias prácticas, de las cuales, si han podido trabajar desde casa, pero cometan que es imposible poder aprender correctamente imaginando o fingiendo las posibles oportunidades o acciones.
“El semestre pasado nos perdimos de una de las mejores clases en mi licenciatura, de hecho, sólo por esa materia me animé a entrar a la licenciatura y no la pude cursar como me hubiera gustado. La verdad es que me pongo a pensar en la deficiencia que tendremos mi generación en comparación con las generaciones pasadas que cursaron presencial; si para ellos fue difícil encontrar trabajo, ¿qué le espera a mi generación?” comentó en entrevista Carmen Meléndez, universitaria.
También mencionaron que, se mostraron entusiasmados por la rápida estrategia de vacunación que se está manejando, y esperan que en los próximos meses sea su generación (20-29) la vacunada, y sea más pronta y segura el regreso a clases.
Algunos más dijeron que, el tomar clases desde sus casas les ha desmotivado a seguir con la licenciatura, y han pensado seriamente en dejar por un momento la escuela, y regresar cuando sea de manera presencial, y de este modo poder aprovechar el tiempo en un trabajo, pues sus familias se han visto perjudicas por la pandemia.
“Jamás será lo mismo, reconozco el labor de los profesores por hacer lo menos tedioso las clases, pero en definitiva hay materias que no se prestan para esta modalidad. Espero que nos permitan regresar a los salones, estamos listos para esta nueva normalidad, ojalá que de verdad lo consideren las autoridades, que piensen un poco en la falta que nos hace estar sentados en un pupitre” expuso Diego García, universitario de la Universidad Politécnica de Tulancingo.