Las granadas son frutos de temporada, que comienzan a madurar en la primer semana de junio, cuando comienzan a tornarse color rojo en su cascará, la cual es verde.
Los campesinos plantan las granadas como un fruto que les brinda ingresos extras a parte de sus cosechas, ya que estas frutas se plantan a las orillas de las milpas en los bordos, que son montículos de tierra que detienen el agua de riego durante los riegos por inundación.
“Sin embargo las granadas debido a la falta de aguas de lluvia y negra, se han comenzado a partir a la mitad, ya que la falta de agua apresura su maduración”, expusieron los campesinos.
Cuando las granadas se abren ya se echan a perder, se vuelven agrias, y ya no se venden, tampoco se consumen, porque les entran gusanos, por lo que ya son perdidas, expusieron los agricultores.
En el Valle del Mezquital estas frutas se venden en los mercados locales donde son desgranados y se comercializan en vasos con chilito piquin, limón y sal, en puestos ambulantes.
En otras comunidades como Tasquillo o Chilcuautla, se transforman en vino, ponche o mermelada de granada, que son comercializadas en diferentes mercados o tianguis turísticos.
Según información oficial, las granadas contienen minerales, destaca su cantidad considerable en potasio. Entre las vitaminas, presenta pequeñas cantidades de vitamina C, y vitaminas del grupo B.