Ganaderos del Valle del Mezquital, han reportado la presencia de murciélagos hematófagos, que se alimentan de la sangre del ganado vacuno, como parte de la cadena alimenticia de la naturaleza.
Estos roedores aprovechan las penumbras de la noche para atacar a los becerros o vacas, que duermen en sus corrales, donde están encerrados con fines de producción de leche o carne.
Por las mañanas los becerros amanecen con sangre en las orejas o en el cuello expusieron los ganaderos, que se encuentran preocupados por la salud de los becerros, vacas o toros.
Según médicos veterinarios consultados por este diario, estos murciélagos pueden ser portadores de enfermedades como la rabia, entre otros padecimientos, por lo que recomendaron mantener vigilancia.
Los médicos veterinarios recomendaron instalar focos de luz eléctrica para ajea los murciélagos, ya estos roedores temen a la luz y se alejan cuando los lugares están iluminados.
Según información oficial, de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, explica que de las 93 especies de murciélagos de México, dos de ellas son hematófagas, cuatro están en categoría de amenazadas, 28 se catalogan como raras y una corre peligro de extinción.
De los murciélagos mexicanos se conoce que hay especies reguladoras de las poblaciones de insectos, pues se alimentan de estos y de otros invertebrados: algunos escudriñan en los troncos de los árboles para encontrarlos, los más capturan sus presas al vuelo y otros vuelan casi al ras del suelo para sorprender a artrópodos amenazantes como los escorpiones.
En el Valle del Mezquital, los locales han reportado cuevas donde viven estos roedores, y por la noches salen a cazar o son vistos merodeando los corrales de ganado.