Las comunidades del Valle del Mezquital está de fiestas por el Día de la Candelaria, fecha conmemorativa donde los mayordomos ofrecen comida a la madrina del Niño Dios, quien arrulló al pequeño Jesús en la Noche Buena.
En esta fecha las familias se reúnen para convivir y fortalecer los lazos comunitarios, en estos convites se acostumbra comer barbacoa, mole, consomé, carnitas, acompañado de bebidas tradicionales como pulque o carnavalito.
El día primero se lleva a cabo la matanza de los borregos, chivos o puercos, en este momento los mayordomos invitan a los vecinos de las comunidades, para que ayuden a atrapar, amarrar a los borregos en el proceso de sacrificio hasta dejarlos en canal.
Por su parte las mujeres pican las especies, guisan los hígados, lavan la tripas, limpian las viseras, ponen el nixtamal para echan las tortillas, asan los xoconostle para la salsa.
Antes de que comience la matanza de borregos, se realiza un ritual de purificación a los mayordomos y sus utensilios, para que todo salga bien y la barbacoa sea deliciosa.
Los mayordomos y barbacoeros rezan letanías católicas como “El Padre Nuestro” y “El Ave María”, después se hincan sobre sus rodillas para recibir incienso por parte de los mayordomos, esta purificación se realiza en los cuatros puntos cardinales o cuatro lados de la cruz.
Los mayordomos son cuatro y cada uno aporta ganado, pencas, leña, así como voluntarios que ayudan en destapar el horno, limpiar la pencas, o cargar los borregos en canal.
Don Felipe Martínez es un conocido barbacoero, él es jefe de la cuadrilla y coordina el trabajo de los ayudantes, su experiencia la comparte para que la barbacoa salga exquisita.