El ayuntamiento de Tulancingo busca impulsar los atractivos turísticos de la región y ejemplo de ello, es la cueva de Quebracho, donde autoridades municipales ven un proyecto viable de atracción.
Jesús García Ávila, director de Protección Civil, afirmó que hasta ahora, en el sitio no se ha registrado ningún accidente pese a que se encuentra abierto, sin embargo, esto no quiere decir que cualquier persona pueda entrar.
Si bien el acceso no está restringido, García recordó que aún no existen las condiciones óptimas para el ingreso general, por lo que se debe tomar en cuenta que debido a las irregularidades de la bóveda, el nulo ingreso de luz, así como la humedad del suelo, es recomendable utilizar elementos de seguridad como casco y lámpara.
Se explicó que la cueva se formó derivado de una explosión volcánica, dejando cerca de 400 metros lineales de profundidad para recorrer a través de bóvedas irregulares, es decir, unas con más altura que otra pero todas comparten la característica de la superficie húmeda y rugosa.
El sitio ya lo revisó el Servicio Geológico Mexicano y se encuentra en el Atlas de Riesgo, por lo que se esperan indicaciones precisas para que el ayuntamiento aterrice el proyecto turístico.