Aracely Butrón Téllez, maestra tulancinguense, jubilada y perteneciente al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), acusa la violación de sus derechos al negársele la re inscripción a una asociación civil de pensionados a la que perteneció por cinco años.
A voz de la afectada, probablemente se podría tratar de una revancha por parte de los líderes de la asociación a la que pertenecía, debido a que en mayo de este año intentó formar una nueva plantilla para ocupar los puestos de la secretaría y cumplir con el objetivo de la asociación.
“Los que estaban anteriormente ya llevaban 10 años y querían la reelección cuando ni siquiera han puesto una piedra en el terreno que nos donó el presidente en turno con el objetivo de crear la casa del jubilado, tener libertad de expresión y realizar viajes con INAPAM porque hacen viajes, pero particulares y es un verdadero negocio la verdad”, expresó la jubilada.
Dijo que cada año se deben de re inscribir dando una cuota de 200 pesos, pero a diferencia de los cuatro años anteriores no se le permitió hacerlo y no le dieron ninguna explicación del porqué, “el Secretario General que es profesor y licenciado Luciano Pérez Herrera al ver que ya me iban a dar el comprobante me llamó a su oficina y me dijo que no se me puede registrar… sólo me dijo “yo soy licenciado y voy a ver en qué términos te acomodo pero no te puedo escribir”.
Entre las obligaciones y beneficios de pertenecer a ese grupo de jubilados, dijo es la participación del desfile del primero de mayo por el cual reciben un bono de mil 200 pesos, así como el bono de fin de año que es mayor a seis mil pesos.
Butrón Téllez, aseguró que irá a donde sea necesario, ya sea derechos humanos, o donde corresponda, pues asegura que se le están quitando sus privilegios que por ley le corresponden.