Aunque es un logro para las mujeres, la publicación del decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF) que reconoce a la violencia vicaria en el espectro de la violencia de género que se castiga por ley a nivel federal, no es “el fin de la lucha”, consideró Katia Icela Vázquez Peralta, líder de las Mujeres contra la Violencia Vicaria o como se llaman ahora, colectiva Vasta. Y es que según comentó en entrevista exclusiva para El Sol de Hidalgo, pese a que en la entidad este tipo de violencia ya se considera como punitiva, en ninguno de los aproximadamente 250 casos que se conocen en diferentes municipios, se ha dictado alguna vinculación a proceso, razón por la que los presuntos agresores se mantienen en la impunidad.
“Para nosotras es una noticia muy importante, llevo casi tres años en la lucha de colectivas a nivel nacional para lograr que el gobierno reconociera la violencia vicaria a modo que fuera castigada como delito de género, fue el logro más grande porque ya está en el Código Civil Federal y Código Penal Federal”, explicó.
Publicado el pasado 17 de enero en el DOF, esta falta se nombró como “violencia a través de interpósita persona”, descrita a partir de ahora en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia como “cualquier acto u omisión que, con el objetivo de causar perjuicio o daño a las mujeres, se dirige contra las hijas y/o hijos, familiares o personas allegadas, ya sea que tenga o se haya tenido relación de matrimonio o concubinato”
Katia comparte que sí es “un alud de esperanza”, pero desafortunadamente, aún existe mucha desinformación en la entidad, principalmente entre los servidores públicos encargados de impartir justicia: “Por la falta de información que tienen los Ministerios Públicos, ignoraban las denuncias porque decían que el papá tenía el derecho de sustracción, pero nunca ha sido así. Aquí en Hidalgo sí existe el delito de sustracción de menores (...) esperamos que se empiecen a judicializar los casos, hay como 35 casos denunciados, pero en sí el estado tuvo un crecimiento terrible el último año y medio por violencia vicaria y sustracción de menores”
Mencionó que tal vez sean 250 mujeres las afectadas en municipios como Acaxochitlán, Tulancingo, Ixmiquilpan, Tizayuca, Pachuca, entre otros, casos en los que no saben dónde están sus hijos y en los que se enfrentan a barreras burocráticas en Ministerios Públicos, incluso para solicitar la activación de alertas AMBER por desaparición.
En esta labor de difusión, Katia Vázquez entregó documentos informativos en el Centro de Justicia para Mujeres, donde repartió a funcionarios públicos el decreto que se publicó en el DOF pues “a pesar de que nuestro Estado hace dos años incluyó a la violencia vicaria como una forma de violencia a la mujer, no hay castigo contra las personas que sustraen a los pequeños, no hay vinculaciones a proceso”, expresó.
A este problema se suma una creciente corrupción en los tribunales, pues en su acompañamiento a otras mujeres y hasta en su situación personal, se ha topado con jueces que favorecen a la parte agresora o que incluso son partícipes de violencia sistémica en contra de las mujeres, al revictimizar su caso e incluso desestimarlo.
“Es un gran logro, resultado de la unión y presión social de las mujeres, ya nos escucharon (...) es una práctica que no debe seguir sucediendo porque el daño a las infancias es irreversible, alejarlos de su mamá y de sus hogares los marca para siempre. A los jueces les hace falta juzgar con perspectiva de género y de infancia, los jueces de nuestro Estado son machistas y desafortunadamente los agresores nos denuncian por violencia familiar sin tener pruebas y así emiten condenas”
Cabe recordar que la violencia vicaria se cataloga como “la más cruel de las violencias” que se pueden ejercer contra las mujeres, consideran feministas. Y es que según precisó, se vale de usar a los hijos e hijas de un matrimonio o relación para que, a manera de chantaje, la madre ceda derechos y se doblegue ante las amenazas de parejas violentadoras.
“El agresor dice: ya no te tengo a ti para violentarte pero uso a tus hijos y a las instituciones como instrumento para seguirlo haciendo”, explicó. Con la adición al Código Civil y Penal de índole federal, la violencia vicaria podrá castigarse con una pena que va de los 5 a los 9 años de prisión.