El presidente Andrés Manuel López Obrador realizó una visita a la refinería Miguel Hidalgo, de Tula. Oficialmente, no se ha dicho para qué. Sin embargo, se presume que supervisó la continuación del proyecto de construcción de la planta coquizadora, la cual dejó inconclusa la administración de Enrique Peña Nieto.
Lo anterior, de acuerdo con lo que anunció que hizo el pasado 19 de abril, en la conferencia mañanera, donde dijo que reiniciaría dicha obra.
La visita del presidente se desarrolló a puerta cerrada, de forma privada.
Aproximadamente a las 11:40 horas, el mandatario, acompañado de la secretaria de Energía, Rocío Nalhe García, arribó a la refinería de Tula, a la que ingresó por el área de Petroquímica, a bordo de una camioneta negra, que formaba parte de un convoy de tres vehículos.
Extraoficialmente se supo que fue recibido por el gerente de la refinería Miguel Hidalgo, Felipe Alberto Carega Campos, y personal de la constructora Ica flúor. Posteriormente, fue llevado a la planta coquizadora.
Previo a la visita del presidente AMLO, el pasado 13 de abril, la secretaria de Energía visitó el complejo y twiteó: “La refinería de Pemex en Tula es estratégica. Los trabajadores petroleros realizan la rehabilitación en forma magistral. Hoy supervisamos los trabajos del proyecto de coquización que quedaron inconclusos y que estamos retomando para su construcción”.
Y durante su conferencia mañanera, el 19 de abril pasado, el mandatario dio a conocer que para producir más gasolinas su gobierno, reanudaría la reconfiguración de la refinería Miguel Hidalgo, y que estaban por iniciar la construcción de plantas coquizadoras, proyecto en el que se invirtieron mil 500 millones de dólares, y que quedó inconcluso.
La camioneta del Presidente de México salió a las 14:20 horas de las instalaciones petroleras.