TEPEAPULCO, Hgo.- La zona arqueológica del Xihuingo, funcionó como un centro de observación astronómica durante le Época Prehispánica, donde sabios astrónomos se dedicaban a observar y registrar el paso de los astros en el firmamento para entender los ciclos estacionales, esto, a través de petroglifos, como se le conocen a los grabados sobre piedra.
Miguel Ángel Monroy, cronista municipal, indicó que, en toda el área existen decenas de marcadores y petroglifos, otro nombre con el que se conocen, a los tallados en roca, los cuales son un referente del conocimiento astronómico y calendárico que se tenía en ese entonces.
Refirió que, estos dibujos rupestres esculpidos sobre roca, representan cómputos para conocer la división del tiempo, por ejemplo, dijo, se perforaron 260 y 365 puntos que corresponden, respectivamente, a los días de los calendarios ritual y civil de los pueblos mesoamericanos.
Aseveró que, el uso de este calendario les permitía indicar fechas para la realización de sus ceremonias religiosas y el inicio de las actividades agrícolas.
Detalló que, la mayoría de estos marcadores son circulares; sin embargo, también hay ovaladas y cuadradas, con dos ejes en forma de cruz.
“Algunas de estas piezas, presentan círculos concéntricos u otros como muescas, puntos, espirales, signos de nahui ollín y estrellas”.
Indicó que, el monumento arqueológico más sobresaliente de esta zona es la pirámide del Tecolote, la cual fue construida con la técnica y estilo arquitectónico teotihuacano de talud-tablero durante el periodo Clásico.
“Tiene una planta cuadrangular de alrededor de 25 metros y consta de tres cuerpos con escalinata al frente y alfardas que la delimitan, su núcleo está formado por rocas basálticas extraídas de esta misma zona”.
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Finalmente, refirió que, en la Época Prehispánica, el Xihuingo fue un sitio controlado directamente por Teotihuacán, debido al interés que tenía por regular la explotación de la obsidiana, además de que era considerado como un punto estratégico, pues se trata de un microvalle rodeado de cerros al noreste y un gran volcán el cual tiene una vista al suroeste del Cerro Gordo, en cuyas faldas se extiende al sur, Teotihuacán.