Violencia hacia prensa repunta con 1,986 ataques durante sexenio de EPN

La directora de la organización "Artículo 19", Ana Cristina Ruelas, informó que en nuestro paÍs, los periodistas son atacados por dos flancos; el crimen organizado y por funcionarios públicos, lo que ha dejado en el actual sexenio mil 986 agresiones a periodistas, y 12 asesinatos en el 2017.

Al dar a conocer su décimo informe titulado: “Democracia simulada, nada que aplaudir”, la directora sostuvo que a pesar de que se ha logrado instaurar mecanismos de trasparencia en la información, todavía hay casos como el de Atenco, el Halconazo y los hechos en la guardería ABC, que no han sido totalmente explicados, “a través de la restricción legislativa, el control editorial, acceso a la información, datos personales, y persecución a periodistas, el gobierno controla la información y evita que llegue a la población”.

Advierte que de las mil 986 agresiones a periodistas, 8% fueron cometidas por el crimen organizado, y 48% por funcionario públicos, lo que representa que nuestro país sigue siendo el país más peligroso para ejercer el periodismo en América Latina y los niveles de violencia a los que se enfrentan quienes buscan informar son solo comparables con aquellos países en situación de guerra declarada, como Siria.

Cristiana Ruelas, reconoció que si bien el INAI es un logro de la nación porque se cuenta con información que en otras administraciones priistas se hubieras soñado, pero siguen ocurriendo violaciones graves a los derechos humanos como en Tlatlaya, Ayotzinapa y Tanguato, además exigió la verdad de lo que ocurrió en el llamada “Halconazo”, en Atenco y con la guardería ABC.

En este sentido, acoto que sí se han seguido las recomendaciones del CIHD y ONU para crear protocolos de protección a periodistas y defensores de derechos humanos, y sí se tienen instituciones y recursos para proteger la libertad de expresión, y sí la sociedad mexicana está más equipada para exigir justicia y verdad: “¿entonces por qué no aplaudimos?”, cuestionó.

Enfatizó que la publicidad oficial se ejerce sin control y se usa para la promoción personalizada de distintos funcionarios y gobernantes, trascendiendo el ámbito de los derechos de la libertad de expresión y a la información, al control indirecto de las líneas editoriales de los medios de comunicación.

Refiere que en este sexenio, el gobierno federal ha gastado más de 40 mil millones de pesos en publicidad oficial.