Con la frase “misión cumplida”, el presidente Andrés Manuel López Obrador terminó su conferencia matutina en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que inauguró más tarde en un ambiente de celebración en el que confluyeron lo mismo empresarios, generales, diplomáticos y gobernadores que vendedores ambulantes y simpatizantes de la Cuatroté.
La nueva terminal aérea construida en la base militar de Santa Lucía Tecámac-Zumpango, en el Estado de México, es una de las obras insignia de la actual administración luego de que López Obrador cancelara, tras una consulta polémica, la construcción del aeródromo que el gobierno de Enrique Peña Nieto construía en Texcoco.
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Ayer, 21 de marzo, en el natalicio de Benito Juárez, y tras más de dos años de construcción, el primer mandatario presumió entregar una obra cien por ciento terminada.
“Yo pienso que está al 100 el aeropuerto, completamente concluido. Pueden bajar aviones las 24 horas, despegar y arribar las 24 horas, con sistemas modernos de radar. Es cuestión nada más de que las líneas áreas vayan incrementando sus viajes”, afirmó durante su conferencia.
Las actividades previas a la ceremonia de entrega recepción de las instalaciones iniciaron la madrugada de ayer, cuando López Obrador se trasladó de Palacio Nacional a la nueva terminal aérea en un trayecto que duró alrededor de 38 minutos, aunque en día feriado, de madrugada y sin el caótico tráfico que caracteriza a la Ciudad de México.
Diez minutos antes de las 6:00, el presidente arribó al aeropuerto de Santa Lucía para sostener su habitual reunión con el Gabinete de Seguridad. Mientras eso sucedía, el primer avión despegaba con destino la ciudad de Villahermosa, Tabasco, su estado natal.
El vuelo comercial AM890 de Aeroméxico, programado para despegar a las 6:30 horas, lo hizo con 19 minutos de retraso y 89 pasajeros a bordo.
El AIFA inició su primer día de operaciones con 20 vuelos para movilizar a dos mil 22 pasajeros que despegaron o aterrizaron en la terminal, de acuerdo con datos de Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional.
Las ciudades conectadas con el nuevo aeropuerto son Cancún, Tijuana, Monterrey, Guadalajara, Mérida y Villahermosa, además de un vuelo internacional a Caracas, Venezuela.
El general detalló que Aeroméxico cuenta con cuatro vuelos, Volaris con seis, Viva Aerobus con cuatro y Conviasa con dos. Asimismo, hubo dos vuelos en aviones particulares procedentes de Estados Unidos y dos más de carga.
VUELOS A EU, HASTA SEGUNDA MITAD DEL AÑO
Isidoro Pastor, director general de la nueva terminal aérea, informó que los vuelos desde el AIFA hacia Estados Unidos iniciarán hasta el segundo semestre de este año. Estos serán operados por Delta Airlines, Copa Airlines y “una aerolínea nueva” de la que no dio más detalles.
Agregó que para ese momento el aeropuerto de Santa Lucía también ampliará su oferta de vuelos a 30 ciudades del país.
Previó que el aeródromo logre movilizar a 2.4 millones de pasajeros durante este año, en tanto que para el próximo serán cinco millones.
Durante su conferencia, López Obrador reconoció que tardó casi 40 minutos en llegar al AIFA porque era día festivo, pero prometió que cuando terminen todas las obras de acceso al aeropuerto, el tiempo de traslado podría ser hasta de 45 minutos.
Entre los proyectos para reducir los tiempos de desplazamiento se enlistaron la ampliación de la autopista México-Pachuca de cuatro a ocho carriles, la extensión del Tren Suburbano hasta la nueva terminal aérea, la ampliación de la Línea 1 del Mexibús que conectará al AIFA con el metro Ciudad Azteca y otra ruta de Mexibús que lo unirá con el Centro de Transferencia Modal de Indios Verdes.
UNA OBRA ESPECTACULAR: SLIM
A la ceremonia de inauguración asistió el empresario Carlos Slim, quien calificó al AIFA como una obra “espectacular”.
“Sorprende el estarlo viendo terminado en tiempo y forma, nos da muchísimo gusto poder estar aquí acompañando al señor Presidente. Vengo entrando, no nos ha dado tiempo, vamos a tener tiempo de recorrerla, pero lo que se ve es una obra espectacular”, dijo el presidente de Grupo Carso.
El hombre más rico del país consideró que la Ciudad de México es muy grande y necesita varios aeropuertos. Añadió que la importancia del AIFA radica en que además de pasajeros será una terminal importante para la carga.
En el mismo sentido, el presidente del Consejo de Administración de Grupo Televisa, Emilio Azcárraga, consideró al nuevo aeropuerto como “una obra muy impresionante”.
También estuvieron presentes empresarios cercanos al presidente como Daniel Chávez, CEO de Grupo Vidanta, y directores generales de aerolíneas, como Andrés Conesa, de Grupo Aeroméxico; Juan Carlos Zuazua, de Viva Aerobus, y Carlos del Valle, de Interjet.
Este último aseguró a El Sol de México que Interjet tendrá su primer vuelo tras su reestructura en tres meses y será desde el AIFA.
Además de empresarios, entre los mil 400 invitados que se dieron cita a la ceremonia de inauguración destacaron el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar; la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y los gobernadores de Hidalgo y el Estado de México, Omar Fayad y Alfredo del Mazo, respectivamente.
También los exsecretarios de la Defensa Nacional durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, Guillermo Galván y Salvador Cienfuegos.
Así, con la firma del presidente López Obrador como testigo de honor del acta de entrega de las instalaciones del nuevo aeropuerto, quedó inaugurada oficialmente una de las obras emblemáticas de la actual administración.
AMBULANTES HACEN SU AGOSTO
Cientos de seguidores del mandatario también acudieron al AIFA, aunque no para abordar un avión, sino para apoyarlo durante el acto de inauguración.
Pese a que no pudieron entrar a la ceremonia oficial, se quedaron en las salas de registro de viajantes vitoreando a coro: “sí se pudo, sí se pudo”.
La oleada de simpatizantes del lopezobradorismo fue aprovechada por varios vendedores ambulantes que se introdujeron hasta los pasillos de la terminal aérea para ofrecer todo tipo de productos: desde gorras de Morena y muñecos de peluche del presidente López Obrador hasta tlayudas con nopales.
Los comercios ambulantes contrastaban con los establecimientos vacíos dentro del aeropuerto que aún no abren sus puertas.
Al percatarse de la invasión, integrantes de la Guardia Nacional conminaron a los ambulantes a salir, pero estos siguieron ofreciendo sus productos en los accesos de los estacionamientos.
Con información de Juan Luis Ramos
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