El ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación José Ramón Cossío Díaz señala que el país necesita una gran reforma de justicia que incluya a las policías, órganos de procuración de justicia, cárceles y jueces, y que le parece que la virtual presidenta electa entiende, por su formación, la complejidad de estos sistemas y espera que en su gobierno se atemperen las críticas al Poder Judicial.
“Esto es un sistema, no es un problema del Poder Judicial”, afirma Cossío Díaz en entrevista con El Sol de México sobre la reforma al Poder Judicial que propuso el Presidente, cuyos foros de consulta inician hoy y para la cual dijo se necesitan más que ajustes menores a un par de órganos del proceso judicial y de procuración de justicia.
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-¿Cuál es su opinión de la reforma judicial propuesta por la 4T?
En principio creo que al Poder Judicial federal, al de los estados, al de los científicos y a la procuración de la justicia hay que reformarla, hay que hacer un movimiento, un cambio importante. Sin embargo, creo que la reforma que se está por discutir no es la mejor, tiene varios problemas:
Uno, es que supone que arreglándose la Suprema Corte de Justicia el resto de los temas se van a arreglar para la población en general y esto no es así. Segundo, creo que es una idea muy peligrosa elegir a los jueces y magistrados en el país. Tercera, generar un Tribunal Disciplinario respecto a los jueces. Y cuarto, es abrir este proceso electoral respecto a todos los jueces y magistrados del país: hablamos de alrededor de nueve mil personas.
Entonces creo que no es una idea que en sí misma sea adecuada y creo que tampoco es una idea que esté acorde con las necesidades de justicia que tiene el país.
-¿Qué afectaciones directas en la ciudadanía podría tener esta reforma judicial?
En nuestro sistema, las leyes las hacen los legisladores electos democráticamente; y todos los procesos de interpretación y de construcción de las sentencias la llevan a cabo los jueces, magistrados y ministros. Estos jueces operan bajo una racionalidad jurídica en donde —a partir de ciertos métodos, ciertas prácticas y ciertas culturas— interpretan las leyes.
¿Qué pasa si los jueces consideran que lo suyo no es la atención a las normas jurídicas, sino a los mandatos de las urnas? ¿Y si las mayorías consideran que ciertas minorías no deben existir?
Van a resolver conforme a lo que ellos piensen que son los designios de la política y no los designios de una legislación. Este creo que es el problema más serio que las personas pueden tener.
¿Qué pasaría si en determinado momento los jueces consideran que no es la ley lo que les está mandando, sino sus propias interpretaciones, o las interpretaciones de un movimiento político, cualquiera que sea?
Es un asunto muy peligroso y muy delicado que tiene muchos antecedentes en la historia y que indefectiblemente ha resultado mal. Terminan siendo lastimadas muchas personas bajo estas interpretaciones que asumen que están atendiendo las posiciones políticas del momento.
-¿Cómo evalúa la actualidad del Poder Judicial de la Federación?
Esto es un sistema, no es un problema exclusivo del Poder Judicial. El sistema de justicia es una cadena, y arreglar un pedazo de la cadena (PJF) no es suficiente para que esa cadena cumpla las funciones que tiene asignadas.
Entonces si no se tiene todo el armado integral de la procuración de justicia, de la impartición de justicia y de la prevención del delito se pueden hacer análisis muy pobres respecto a una parte del sistema de justicia pero no se va a estar entendiendo la totalidad y la complejidad del propio sistema.
Si usted no tiene unas buenas policías, no puede haber buenas investigaciones y los casos no se llevan bien ante los ministerios públicos. Si los ministerios públicos no están bien capacitados, no se pueden llevar bien esos casos. Si los servicios periciales no tienen capacidades, no se pueden sostener las acusaciones. Y entonces se le va a reclamar a los jueces que dejan en libertad a las personas que están siendo imputadas de un delito.
Luego, si esos jueces no tienen una capacitación, no van a entender lo que se les está presentando y esto probablemente produzca otro fenómeno que también es muy delicado, que es el de la impunidad. Y así sucesivamente.
-¿Considera entonces que la reforma debería realizarse a todo el sistema en general?
Yo creo que sí. Además dentro del Poder Judicial hay muchas materias como la penal, civil o laboral. Esas materias no se están atendiendo.
Todo esto es el verdadero fenómeno y creo que uno de los efectos más perversos de la propuesta que se está haciendo es suponer que todo el sistema funciona estupendamente: que la Guardia Nacional es un cuerpo grandioso de seguridad, que la Fiscalía está trabajando muy bien, y que todo es culpa de los jueces.
Es una reducción muy simple frente a un fenómeno muy complejo, que desde luego está lastimando a muchísimas personas todos los días.
A los foros sobre la reforma se espera que asistan representantes del Poder Judicial en los estados
-Con el cambio de gobierno, ¿cree que continuarán los ataques desde Presidencia hacia el Poder Judicial?
No lo sabría. Creo que la parte del presidente (López Obrador) tiene dos componentes: si el presidente cree de buena fe que los jueces son la causa del problema de la inseguridad habría que decir que es un error de percepción. Pero si el presidente interesadamente está tratando de debilitar al Poder Judicial porque desde ahí se realizan los frenos y los contrapesos, ya no sería un error de juicio, sino sería una posición interesada.
Yo con cualquiera de las dos cosas desearía que la presidenta Sheinbaum, ahora que tome posesión el 1 de octubre, no incurriera en los mismos vicios. Ella (Sheinbaum) es una persona que, me parece —por la forma en que se formó, por la profesión que tiene, por el tiempo que estuvo en la academia— que entiende que los sistemas son muy complejos, y los sistemas y su funcionamiento dependen de muchas partes.
Yo no he visto que ella sea una persona que descalifique así sin más, que se meta con los demás órganos, entonces yo tengo la esperanza de que esto (los señalamientos al PJF) se atempere. Ojalá que perciba (Sheinbaum) que lo que el país necesita es una gran reforma de justicia y no ajustes menores a un par de órganos de entre los muchos que participan en todo el proceso de reforma judicial y de procuración de justicia.
-¿Cuál sería su propuesta de reforma judicial?
Desde las policías hay que hacer cambios. No hay servicios periciales modernos en el país, hay que ir a audiencias públicas, hay que sostener las acusaciones que se hacen a los delincuentes que desde luego van a tratar de defenderse. Los ministerios públicos no tienen capacidad. Ahí no se ha hecho (una reforma). Las reformas laborales, civil, familiar, mercantil y penal están desarrollándose y no han concluido.
Lo que hace falta es tratar de ver al sistema como una totalidad y entender cuáles son las partes que hay que resolver para que el sistema, insisto, empiece a funcionar y a partir de ahí ir generando una mejora completa y continua.
No es una buena idea tratar de tener una un chivo expiatorio o un órgano señalado como si fuera el único en el cual están recayendo los defectos y todo lo demás estuviera funcionando. Creo que esta es la forma de evitar una discusión profunda y consecuentemente de resolver los muchos problemas que se están presentando en el país.
Inician los foros
Hoy a las 17:00 horas inician los foros de la reforma al Poder Judicial en San Lázaro, a los que acudirá la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña.
El diputado morenista Daniel Gutiérrez indicó que la Cámara de Diputados asumirá el costo de los dos foros de reforma al Poder Judicial que tendrán lugar en sus instalaciones y que esperan que los congresos locales absorban los gastos de los siete foros restantes que tendrán lugar en el interior de la República.
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Indicó que en ninguno de los casos se pagarán viáticos a los asistentes y que en el caso de los foros en los estados se invitará a los poderes judiciales locales.
“Tratará de hacerse muy austero para que no le cueste a la Cámara de Diputados y sobre todo que se garantice una participación fluida en la que se escuche a todos los interesados”, dijo.