Maestros agremiados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) marcharon ayer por Paseo de la Reforma como medida de presión en la negociación que sostienen con el gobierno federal para el aumento de salarios y otros reclamos que exige el magisterio disidente.
La movilización inició cerca de las 9:00 horas en el Ángel de la Independencia, desde donde los docentes marcharon al Zócalo capitalino, para luego entablar una mesa de negociación en Palacio Nacional.
Sin respuestas claras concluyó la mesa de diálogo número 20 CNTE con el presidente Andrés Manuel López Obrador a quienes los docentes le pidieron un aumento salarial, la federalización de la nómina magisterial, la abrogación total de la reforma educativa impuesta por el gobierno de Enrique Peña Nieto y la desaparición de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (Usicamm) —la cual evalúa al magisterio.
"El mandato del Presidente le queda a deber al magisterio nacional. No podemos disfrazar las respuestas del Presidente como logros", dijo la secretaria general de la Sección 22 de la CNTE, Yenny Aracely Pérez Martínez.
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El titular del Ejecutivo federal, respondió por escrito a las peticiones del magisterio, a quienes aseguró que un profesor gana 16 mil pesos mensuales gracias a que su gobierno ha apostado por la educación y que la Reforma Educativa ya estaba abrogada, dichos que el magisterio calificó de mentiras.
López Obrador les pidió que siguieran con los diálogos para resolver sus demandas, sin embargo, el magisterio amagó con un paro nacional indefinido en dado caso de que las negociaciones no tengan resultados.
"Nosotros no somos voceros del Presidente, hoy salimos a las calles con miras a un paro indefinido, que todos los contingentes estén comprometidos a movilizarse. Que le quede claro al Gobierno federal, no nos intimida con los policías que están acorralando el Palacio Nacional", subrayó Pérez Martínez.
En la reunión estuvieron presentes,Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación, Leticia Ramírez, secretaria de Educación Pública, Bertha María Alcalde, titular del ISSSTE, y el magistrado presidente del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, Plácido Morales Vázquez.
“La parte más sensible es la que toca el asunto de los salarios; pero el Presidente tiene una propuesta y también para las pensiones jubilatorias”, dijo Morales Vázquez sobre la negociación del gobierno con los docentes.
Adelantó que la próxima semana habrá otra reunión en la que estarán presentes gobernadores donde tiene presencia la CNTE: Chiapas, Oaxaca, Ciudad de México, Guerrero y Michoacán.
“A los trabajadores como de limpieza o administrativos están ganando lo mismo que los maestros y las responsabilidades son muy diferentes, incluso hay profesores que trabajan siete horas y ganan lo mismo que otros profesores que trabajan tres o cuatro horas al día”, dijo Reina Astudillo profesora de preescolar quien exige la estabilidad en sueldos y horarios laborales.
Mientras los maestros negociaban con el gobierno, miles de ciudadanos se enfrentaron al tráfico en la Ciudad de México por los bloqueos viales en las principales arterias de la capital del país, como Paseo de la Reforma, Avenida Insurgentes y Eje Central.
Las protestas se extendieron a otras ciudades de Oaxaca, Chiapas y Baja California, donde además de las movilizaciones, los docentes suspendieron clases en lo que llamaron un Paro Nacional.
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La sección 22 del SNTE realizó una marcha y un paro laboral de 24 horas en la capital de Oaxaca que implicó la suspensión de clases de 766 mil 259 estudiantes de educación básica en más de 11 mil 300 planteles de la entidad.
De igual forma, alrededor de 700 escuelas del nivel básico suspendieron clases en Chiapas.
Con información de Editoras OEM
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