La emergencia sanitaria decretada por el Gobierno federal ante la pandemia por Covid-19, obligó a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a cerrar durante tres meses todas sus delegaciones de emisión de pasaportes, lo que representó una pérdida de más de 900 millones de pesos, de los cuales una parte serían destinados a apoyar el trabajo de los consulados en el exterior.
Según datos oficiales de la dependencia a cargo del canciller Marcelo Ebrard, aunque la mayoría de las delegaciones emisoras de pasaportes reiniciaron actividades desde el 22 de junio, los recursos han influido de forma “moderada”, ya que todavía no se abren todas las oficinas en el país y las citas aún son limitadas para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
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De acuerdo con el reporte mensual de ingresos por emisión de pasaportes de la SRE, la delegación en Jalisco fue la que más recursos obtuvo el año pasado por la expedición del documento oficial de viaje al exterior con 491 millones 885 mil 880 pesos, seguida por la de Nuevo León que recaudó 397 millones 110 mil 575 pesos y la de Michoacán, considerado uno de los estados de la República con más migración hacia Estados Unidos, con 227 millones, 947 mil 610 pesos.
En el país, la cancillería cuenta con 46 delegaciones que emiten pasaportes, cuyo costo va de entre los mil 300, por tres años, a los dos mil 700 pesos, por diez años, más los 50 consulados en Estados Unidos y las 80 embajadas que tiene en el mundo.
El reporte de la SRE destaca que sólo del 24 marzo cuando se anunció la suspensión en la emisión del documento, al 22 de junio pasado, cuando las delegaciones reiniciaron actividades, la dependencia dejó de percibir por lo menos 973 millones de pesos, que fueron los que recibieron durante el mismo periodo del año pasado.
Parte de los recursos que tanto las delegaciones como los consulados y embajadas obtienen por la emisión de pasaportes son destinados a apoyar el trabajo de asistencia que brindan a los mexicanos las representaciones en el extranjero, principalmente en Estados Unidos.
La cancillería confía en recuperarse de la disminución de ingresos por la pandemia el próximo año cuando inicie la emisión del nuevo pasaporte biométrico que será distribuido a través de 260 puntos distribuidos en 80 países.
A partir del 2021, la SRE incorporará un chip a las libretas de pasaportes de todos los mexicanos, como parte de las nuevas medidas de seguridad que evitarán su alteración o falsificación.
Entre otros beneficios, el nuevo pasaporte permitirá la ampliación de las capacidades de captura de datos biométricos e incremento de los puntos de producción del documento a nivel global.
Además, permitirá que la producción del documento, actualmente circunscrita a México y Estados Unidos, pueda realizarse también en Canadá, Alemania, Francia, España y Reino Unido. Será posible que, por primera vez, haya oficinas de pasaportes móviles en México.
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