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NANTUCKET. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que espera que el mandatario electo Donald Trump se replantee su plan de imponer aranceles a México y Canadá, afirmando que podría arruinar las relaciones con aliados cercanos.
“Espero que se lo replantee. Creo que es algo contraproducente”, dijo Biden a periodistas en Nantucket.
“Tenemos una situación inusual en Estados Unidos: Estamos rodeados por el océano Pacífico, el océano Atlántico y dos aliados: México y Canadá. Lo último que necesitamos es empezar a estropear esas relaciones”.
Trump dijo el lunes que impondría aranceles de 25 por ciento a Canadá y México hasta que tomaran medidas drásticas contra las drogas y los migrantes que cruzan la frontera, en una medida que parecería violar el acuerdo de libre comercio entre los tres países.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo ayer que no habló específicamente de aranceles en una llamada que mantuvo con Trump en la jornada anterior, y añadió que ambos habían acordado que habría buenas relaciones entre las dos naciones.
“No va a haber (una) potencial guerra arancelaria” con Estados Unidos, afirmó Sheinbaum.
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Sheinbaum adoptó un tono más conciliador un día después de decir que México tomaría represalias si Trump cumple su promesa de imponer aranceles.
“Fue una conversación muy amable entre ambos, coincidimos en que va a haber una buena relación y que habrá momentos para podernos encontrar”, dijo Sheinbaum en su habitual conferencia de prensa matutina, en la que aclaró que no discutieron directamente el tema de los aranceles, pero que sí hablaron sobre las razones que dio Trump para potencialmente imponerlos: la migración ilegal y el tráfico de fentanilo.
El peso mexicano se fortaleció cerca de un 1% a primera hora del jueves, después de debilitarse en los últimos días.
Sheinbaum explicó que en la charla se tocó “el fundamento por el cual él (Trump) planteó que iba a subir los aranceles”. “Lo importante era atender el planteamiento que él hizo”, insistió.
En tal sentido, la mandataria consideró que el diálogo con Trump ya no gira alrededor de una amenaza.
“No hablamos entonces de los aranceles, ya no se planteó de esa manera” la conversación, dijo Sheinbaum en su habitual conferencia de prensa matinal.
Agregó que habrá “otras conversaciones” entre su gobierno y el equipo de Trump hasta su toma de posesión el próximo 20 de enero.
La conversación telefónica la tarde del miércoles fue objeto de confusión debido a las versiones encontradas que ambos líderes dieron sobre el tema de la migración irregular.
Según un mensaje de Trump publicado en su red Truth Social, la mandataria “estuvo de acuerdo con detener la migración a través de México y hacia Estados Unidos cerrando efectivamente la frontera sur”.
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Poco después, Sheinbaum desmintió estas palabras en un mensaje en X. A Trump “le expuse la estrategia integral que ha seguido México para atender el fenómeno migratorio. (...) Reiteramos que la postura de México no es cerrar fronteras”, subrayó.
Trump también planteó su preocupación ante la crisis por el consumo de fentanilo que atraviesa su país, según refirió Sheinbaum, y preguntó si México enfrentaba un problema similar.
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