/ domingo 5 de agosto de 2018

Grupo Wagner: investigaciones que matan

Tres periodistas fueron asesinados en República Centroafricana al seguir la huella de grupos paramilitares rusos con financiamiento del Kremlin

La noche del martes fueron asesinados tres periodistas en República Centroafricana que investigaban la presencia del grupo paramilitar ruso Wagner en un país en el que Moscú desplegó estructuras militares.

La justicia centroafricana, de Rusia y la ONU iniciaron una investigación sobre las circunstancias en que murieron el corresponsal de guerra Orkhan Dzhemal, el documentalista Alexander Rastorguyev y el camarógrafo Kirill Radchenko.

GRUPO WAGNER

Opaco, poderoso y a veces incontrolable, el grupo Wagner -el “Blackwater ruso”- sobre el que investigaban los tres periodistas rusos, defiende los intereses del Kremlin en los conflictos, con Siria a la cabeza.

El equipo pretendía “filmar imágenes sobre las actividades de la empresa militar privada Wagner en África Central”, explicó el Centro de Gestión de Investigaciones, un proyecto del magnate y opositor en el exilio Mijail Jodorovski, con el que colaboraban.

DE UCRANIA A SIRIA

Wagner fue creado por un exoficial del GRU (servicios de inteligencia militar rusos), Dmitri Utkin, que formó parte de un primer convoy de mercenarios enviados a Siria en 2013.

Dmitri Utkin participó a partir de junio de 2014 en los combates del este de Ucrania con los separatistas prorrusos, según medios y los servicios de inteligencia ucranianos.

En Siria, ha actuado en paralelo al Ejército ruso, que desde septiembre de 2015 interviene en apoyo del régimen de Bashar Al Asad, jugando un papel destacado en las operaciones rusas en el este de Siria y en la reconquista de la ciudad antigua de Palmira.

LAZOS CON EL KREMLIN

En diciembre de 2016, Dmitri Utkin fue recibido en el Kremlin, apareció en televisión durante una ceremonia en homenaje a los “héroes” de Siria y en una fotografía junto al presidente, Vladimir Putin.

La organización estaría financiada por Evgueni Prigojin, un empresario cercano a Putin que hizo fortuna en el sector de la restauración antes de cerrar numerosos contratos con la administración rusa.

En la actualidad, la justicia estadounidense lo acusa de estar detrás de una “máquina de trolls”, supuestamente originaria de los mensajes virales aparecidos en internet para favorecer a Donald Trump durante la campaña presidencial, en 2016.

Pero, según expertos, a causa de las tensiones con el Ejército ruso en el terreno sirio y de las luchas de influencia en Moscú, Wagner habría perdido en 2016 la confianza del ministerio de Defensa, por lo que el grupo habría buscado otros contratos, especialmente con el régimen sirio.

Según Pavel Baev, investigador asociado al Instituto Francés de Relaciones Internacionales, “este Éjército ruso en la sombra [...] presenta el doble beneficio de permitir negar” la amplitud de la presencia rusa en Siria “y de minimizar” las pérdidas.

Pero, precisa, “el problema con los activos como Wagner es que nunca son totalmente controlables”.

FORMADORES EN CENTROAFRICA

Moscú consiguió una exención de la ONU para vender armas al gobierno centroafricano. Desde principios de 2018, Rusia desplegó formadores militares en República Centroafricana, entregó armas al ejército nacional y se encargó de la seguridad del presidente Faustin-Archange Touadera, cuyo asesor de seguridad es ruso.

Según el experto militar Pavel Felguenhauer, sin embargo, “Rusia no tiene ningún interés geopolítico en República Centroafricana, a diferencia de en Siria” y “Wagner busca probablemente ganar dinero allí”. Moscú confirmó el envío de cinco oficiales y 170 “formadores civiles” para instruir al Ejército centroafricano.

Si bien oficialmente el programa ruso persigue reforzar al Ejército, Moscú también quiere fortalecer su influencia en un país rico en recursos como diamantes, oro, uranio y madera.

La noche del martes fueron asesinados tres periodistas en República Centroafricana que investigaban la presencia del grupo paramilitar ruso Wagner en un país en el que Moscú desplegó estructuras militares.

La justicia centroafricana, de Rusia y la ONU iniciaron una investigación sobre las circunstancias en que murieron el corresponsal de guerra Orkhan Dzhemal, el documentalista Alexander Rastorguyev y el camarógrafo Kirill Radchenko.

GRUPO WAGNER

Opaco, poderoso y a veces incontrolable, el grupo Wagner -el “Blackwater ruso”- sobre el que investigaban los tres periodistas rusos, defiende los intereses del Kremlin en los conflictos, con Siria a la cabeza.

El equipo pretendía “filmar imágenes sobre las actividades de la empresa militar privada Wagner en África Central”, explicó el Centro de Gestión de Investigaciones, un proyecto del magnate y opositor en el exilio Mijail Jodorovski, con el que colaboraban.

DE UCRANIA A SIRIA

Wagner fue creado por un exoficial del GRU (servicios de inteligencia militar rusos), Dmitri Utkin, que formó parte de un primer convoy de mercenarios enviados a Siria en 2013.

Dmitri Utkin participó a partir de junio de 2014 en los combates del este de Ucrania con los separatistas prorrusos, según medios y los servicios de inteligencia ucranianos.

En Siria, ha actuado en paralelo al Ejército ruso, que desde septiembre de 2015 interviene en apoyo del régimen de Bashar Al Asad, jugando un papel destacado en las operaciones rusas en el este de Siria y en la reconquista de la ciudad antigua de Palmira.

LAZOS CON EL KREMLIN

En diciembre de 2016, Dmitri Utkin fue recibido en el Kremlin, apareció en televisión durante una ceremonia en homenaje a los “héroes” de Siria y en una fotografía junto al presidente, Vladimir Putin.

La organización estaría financiada por Evgueni Prigojin, un empresario cercano a Putin que hizo fortuna en el sector de la restauración antes de cerrar numerosos contratos con la administración rusa.

En la actualidad, la justicia estadounidense lo acusa de estar detrás de una “máquina de trolls”, supuestamente originaria de los mensajes virales aparecidos en internet para favorecer a Donald Trump durante la campaña presidencial, en 2016.

Pero, según expertos, a causa de las tensiones con el Ejército ruso en el terreno sirio y de las luchas de influencia en Moscú, Wagner habría perdido en 2016 la confianza del ministerio de Defensa, por lo que el grupo habría buscado otros contratos, especialmente con el régimen sirio.

Según Pavel Baev, investigador asociado al Instituto Francés de Relaciones Internacionales, “este Éjército ruso en la sombra [...] presenta el doble beneficio de permitir negar” la amplitud de la presencia rusa en Siria “y de minimizar” las pérdidas.

Pero, precisa, “el problema con los activos como Wagner es que nunca son totalmente controlables”.

FORMADORES EN CENTROAFRICA

Moscú consiguió una exención de la ONU para vender armas al gobierno centroafricano. Desde principios de 2018, Rusia desplegó formadores militares en República Centroafricana, entregó armas al ejército nacional y se encargó de la seguridad del presidente Faustin-Archange Touadera, cuyo asesor de seguridad es ruso.

Según el experto militar Pavel Felguenhauer, sin embargo, “Rusia no tiene ningún interés geopolítico en República Centroafricana, a diferencia de en Siria” y “Wagner busca probablemente ganar dinero allí”. Moscú confirmó el envío de cinco oficiales y 170 “formadores civiles” para instruir al Ejército centroafricano.

Si bien oficialmente el programa ruso persigue reforzar al Ejército, Moscú también quiere fortalecer su influencia en un país rico en recursos como diamantes, oro, uranio y madera.

Local

Tianguis de Navidad: controversia del comercio tulancinguense 

Este año, el gobierno municipal ofrecerá una alternativa al tianguis tradicional que otrora se instaló en el Cerro del Tezontle, comerciantes opinan al respecto

Local

Taxistas de Tulancingo ven “pantalla” en diálogos de seguridad con gobierno 

Trabajadores al volante aseguran que a los operadores de taxis no se les toma en cuenta para resolver una problemática que viven a diario 

Local

Elecciones en Cuautepec: Ciudadanos expresan temor ante votaciones

Si bien los adultos de la tercera edad no tienen problema para acudir a la votación extraordinaria en Cuautepec, adultos entre los 30 y 50 años manifiestan apatía y temor

Local

Venta de productos chatarra en Tulancingo provoca inconformidad en padres de familia

Rechazan la presencia de puestos ambulantes con estos productos para sus hijos

Local

La familia Montiel Islas vivió con el ferrocarril de Tulancingo

Mario e Ignacio llaman a preservar la historia ferroviaria en el museo de Tulancingo