El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mostró optimismo el miércoles respecto a una nueva votación sobre la reforma a la salud tras otro intento fallido esta semana para reemplazar "Obamacare", y volvió a instar a los republicanos a cambiar las reglas del Senado para lograr su objetivo.
Los republicanos no lograron el apoyo suficiente para derogar la ley de 2010, por lo que el martes decidieron no llamar a una votación.
Más temprano el miércoles, Trump dijo en dos tuits que los republicanos tienen suficiente apoyo para aprobar su propuesta de reforma a la salud, aunque no esta semana.
"Tendremos los votos para la reforma a la salud pero no para la fecha de acuerdo de este viernes", escribió en la red social el mandatario, quien también mencionó "señales muy positivas" de varios legisladores, aunque no los mencionó.
La derogación de la ley de salud es un asunto pendiente para Trump, quien durante la campaña electoral de 2016 prometió deshacerse del "Obamacare", un emblema de su predecesor, el demócrata Barack Obama.
Trump también instó a los legisladores a "deshacerse" de la táctica de procedimiento que le permite al partido de la minoría bloquear una votación.
No estaba claro a qué se refería el mandatario cuando dijo que conseguirían los votos necesarios para aprobar la reforma. Los republicanos están en una carrera contra el tiempo.
Después del sábado, el Senado ya no podrá aprobar una ley de salud con una mayoría simple de 51 votos y necesitará al menos 60, una cifra que parece improbable de alcanzar debido a la oposición demócrata. Los republicanos controlan la cámara por 52-48.
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