Con machete, un arma de fuego y dos explosivos, ingresó un sujeto a una sucursal bancaria ubicada en la avenida Francisco I. Madero, en la colonia Céspedes, de Pachuca.
Vestido con camisa, pantalón de mezclilla, gafas, gorra y botas vaqueras, comenzó a vociferar una serie de amenazas hacia los usuarios, quienes de inicio creyeron se trataba de un asalto.
Minutos después llegaron decenas de policías, municipales, estatales e investigadores, quienes coparon la zona para evitar que el sujeto escapara y además para preservar la integridad de las personas que se encontraban al interior del banco y de las que pasaban por la zona.
La afluencia de transeúntes se distinguía bastante, pues los hechos ocurrieron durante entradas y salidas escolares, entre las 12 y dos de la tarde de este lunes.
Según información oficial, el sujeto fue encañonado por policías, quienes le pedían que dejara sus armas y se entregara. No ocurrió.
El protocolo que debían seguir los agentes fue utilizar gas disuasivo, sin embargo esto alteró al hombre que hasta ese momento presuntamente no tenía intenciones de robar en el banco, solo amenazaba e incluso mencionaba al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Comenzaron los disparos que se escuchaban en toda la zona de hospitales, después se informó que el sujeto fue abatido y su cuerpo quedó inerte en el interior del banco, donde había personas ocultas debajo de los escritorios y sillas.
La Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo informó mediante comunicado que al aplicar la fuerza letal, fue que murió el sujeto, empero, cuatro policías y dos civiles resultaron heridos, al tiempo que nueve personas fueron atendidas por presentar crisis nerviosa.
Afuera del banco quedó estacionado el auto de color verde en el que ingresó el sujeto fallecido; lo curioso y que formará parte de la investigación, es que el medallón tiene escrita la leyenda, “Soy el cristo soy e que boy a terminar con el mundo” (sic).
Ahí terminó el suceso, en tanto continuaron los trabajos periciales a cargo del personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) y el abanderamiento y resguardo a cargo de agentes capitalinos, ante la mirada de decenas de personas que abarrotaron la concurrida zona pachuqueña.
En relación a estos hechos, el gobernador del estado, Omar Fayad, indicó que antes de matar al sujeto, los policías intentaron detenerlo con la ayuda de binomios caninos y gas lacrimógeno, no obstante, como no hubo respuesta favorable, los uniformados tuvieron que actuar y por ello lo abatieron, pues había peligro al exclamar que iba a estallar con los explosivos que portaba y estaban en riesgo muchas personas.