Fueron unas 50 personas, entre inglesas e irlandesas las que llegaron en 1824 a Real del Monte, tras comprar minas a los españoles, sin embargo, se dieron cuenta que los habían defraudado, pues eran sitios inundados y saqueados, todo por comprar a ciegas.
Ya con las minas compradas el grupo de ingleses tuvo que volver al condado de Cornwell, en Inglaterra para platicar con los empresarios sobre las condiciones de las minas, por ello, requirieron invertir para trabajarlas.
Los datos históricos indican que los ingleses zarparon nuevamente de Cornwell hacia Real del Monte en marzo de 1825 con mil 500 toneladas de maquinaria y con tres mil 500 hombres, aunque ya en el camino muchos desertaron, otros murieron y otros se quedaron en el Puerto de Veracruz. Solamente llegó a Real del Monte la cuarta parte de la tripulación.
Parte de la historia es contada por Carmen Skewes actual encargada del Panteón Inglés y contemporánea de los mineros ingleses asentados en el Pueblo Mágico. Se sabe que una vez que llegó la maquinaria se hallaron aproximadamente cien minas, unas muy pequeñas que se fueron disolviendo y quedaron las más significativas: Acosta, Dolores, La Rica y La Dificultad, aunque hubo varias de renombre como la de El Morán, San Cayetano y Santa Teresa.
Los mineros ingleses habrían operado desde 1826 hasta 1851 cuando se asociaron con empresarios mexicanos y crearían la Compañía Minera Real del Monte y Pachuca, que se trabajó hasta 1906 pues fue adquirida por una compañía americana.
En el Panteón Inglés hay 766 tumbas en total y la parte vieja es considerada patrimonio, cabe destacar que el cementerio no tiene solo a ingleses puros, pues gran parte de los sepultados son mestizos debido a la relación entre ingleses y mexicanos.
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Real del Monte llegó a ser el sitio más poblado de la capital después de Pachuca, esto debido al incremento poblacional que tuvo con la llegada de los ingleses, quienes trajeron el futbol, la masonería y el paste. Actualmente se conservan apellidos como Straffon, Skewes, Richards, Brown, Rowel, Cheester, Pratt, entre otros.
Entre los accidentes más fuertes ocurridos en las minas se encuentra el de una explosión registrada en El Bordo, Pachuca, ( 10 de marzo de 1920) donde murieron más de 10 mineros que quedaron atrapados y se sabe también que en 1850 se registró un brote de cólera que habría dejado varias víctimas, entre niños y adultos.