ZIMAPÁN, Hgo.- Durante el sábado y domingo fueron los sepelios de los siete padres de familia que murieron en el trágico accidente de la carretera México-Laredo, mientras que ya dieron de alta uno más de los heridos, así que sólo quedan cuatro internados en los hospitales de Pachuca y Regional del Valle del Mezquital.
Lo anterior fue informado por autoridades de la presidencia municipal al indicar que los asesinatos del primo y el hermano del chofer en la Urvan que cayó al barranco en el kilómetro 97, así como el percance automovilístico “todo parece señalar fueron dos asuntos aislados”.
Además, informaron que debido a las investigaciones no pueden emitir mayores datos al respecto hasta el momento, “hasta donde sabemos no están relacionados”.
En medio de la tristeza, dolencia e impotencia, el sábado fueron los tres primeros entierros, el resto se realizaron ayer domingo, la mayoría con domicilio en la cabecera municipal optó por realizar la misa católica en la iglesia de la zona Centro denominada San Juan Bautista.
Respecto a los heridos, dos aún quedan en el nosocomio de Ixmiquilpan, los otros en el Hospital General de Pachuca quienes en el transcurso del domingo serían trasladados al de Ixmiquilpan.
El estado de salud es estable, por lo que ya no hay mayores riesgos.
Por su parte, el área de Comunicación Social informó que la atención de las autoridades municipales mantiene con los deudos, “un día antes los niños y sus padres acudieron a pedir el apoyo (en la alcaldía) para trasladarse al concierto en México, ante los lamentables hechos, el apoyo será mayor para los niños”.