Decenas de personas se manifestaron ayer en distintas dependencias, para exigir justicia por la detención de Merani Hernández Martínez, joven acusada de probable robo cometido en un hotel ubicado en el centro de Pachuca.
Estela Martínez, madre de la agraviada, señaló que el jueves 9 de mayo su hija siguió la orden de su patrón Facundo “N”, para abrir una caja fuerte que contenía 90 mil pesos, los cuales debería entregar a personal de SAT para evitar el cierre del hotel donde trabaja.
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Ella siguió la indicación avisando previamente a Brigida “N”, su jefa inmediata, quien omitió todo mensaje que le mandaba.
Merani mojó la caja fuerte y después la golpeó con un martillo para abrirla, tal y como se lo ordenó su superior, acción que fue grabada por las cámaras de seguridad de dicho sitio, según se dijo.
Después debía depositar el dinero a dos cuentas, pero no lo hizo porque le pareció extraño, hasta que su compañera Brigida llegó a relevar el turno y de inmediato la señaló de robo, por lo que dio aviso a unos policías que resguardan el sitio, para que el reporte se turnara a la Policía de Investigación, cuyos agentes llegaron al hotel y se llevaron a Merani, supuestamente para declarar ante el Ministerio Público.
Ya en ese sitio, dijo la madre de la afectada, su hija fue presentada como detenida por el delito de robo, pese a que el dinero sustraído de la caja fuerte estaba intacto al momento de su detención.
La parte afectada aseveró que la caja no contenía 90 mil pesos, sino 290 mil.
Tras diversas anomalías la audiencia inicial se pospuso tres veces, hasta que Merani fue señalada del delito de Amenazas, y no de robo, pues al parecer la autoridad judicial no encontró bases para inculparla.
Sin embargo, la joven se encuentra detenida en el Cereso y su familia exige justicia, pues aseguran que es inocente y las pruebas existentes lo pueden demostrar, por lo que hacen un exhorto a todas las autoridades para que salga libre cuanto antes. La próxima audiencia es este jueves.
