Al menos treinta infractores por alterar el orden público llegan al área de retención primaria de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tula cada mes últimamente, ya que infringen el artículo 105 fracción Cuarta del Bando de Policía y Buen Gobierno, seguido de algunas riñas familiares pero en menor proporción lo que se traduce que existe la violencia aquí.
Así lo informó, ayer, el oficial conciliador municipal Tomas Rangel Zúñiga, quien agregó que la causa más común de la alteración del orden público es deambular en la calle bajo los efectos de alguna sustancia tóxica o bebidas embriagantes.
Por lo regular, dijo, son más hombres que mujeres los que perpetran la mencionada falta administrativa.
“Como medida sancionadora se aplica una retención de hasta treinta y seis horas o la conmutación mediante el pago de una multa administrativa que va desde las cinco UMAS hasta las quinientas y se califica dependiendo el principio de proporcionalidad, grado de afectación que se haya hecho, la capacidad económica del presunto responsable, reincidencia y la gravedad o peligrosidad de la falta” expresó.
El entrevistado explicó que todos los infractores son certificados médicamente a su ingreso a barandilla que se sitúa en el interior de la mencionada corporación policial en la colonia San Lorenzo, por supuestamente cometer distintas faltas administrativas.
Aseguró que en últimos días también se ha registrado otro tipo de infractores como los que conducen vehículo en estado de ebriedad, así como por infracciones al reglamento de tránsito municipal, entre ellas estacionarse en lugar prohibido, no pagar parquímetro o se le vence el tiempo del boleto y la falta de licencia y casco que deben llevar motociclistas.
Tomas Rangel finalmente citó que las sanciones se aplican a todos los infractores sin excepción alguna, a pesar que algunos dicen ser influyentes.