Una mujer junto con los integrantes de su familia, fueron asaltados-secuestrados sobre la carretera México- Tuxpan, a la altura de Tulancingo. En el atraco se les despojó de su carro, celulares, dinero y tarjetas. Los atracadores viajaban en lo que parecía “una patrulla”.
En entrevista para El Sol de Tulancingo, Karina N, a quien llamaremos así para cuidar su integridad, relató cómo es que el pasado 24 de diciembre ella y su familia, que provenían de la CDMX con rumbo a Veracruz, fueron víctimas de un asalto-secuestro, pero es apenas que decidió hacerlo público.
“Aproximadamente a las 5:30 de la mañana, una camioneta/patrulla nos hizo la señal de detenernos, nos detuvimos, yo saqué mi celular para grabar puesto que ya había visto noticias que recomendaban grabar a los oficiales cuando te detienen sin razón aparente, grabé únicamente algunos segundos pues pusieron una pistola en la cabeza de mi papá, le dijeron que abriera la cajuela y se subiera ahí, pero como estaba llena de maletas, lo pasaron a la parte trasera del auto donde veníamos mi prima, mi pareja y yo”, detalló.
Explicó que también en la parte trasera se subió otro asaltante, mientras que su abuela que iba de copiloto se quedó a lado del otro delincuente que comenzó a conducir.
“Mientras el tipo manejaba estaba amenazando a mi abuela con la pistola, y el que venía atrás hacía lo mismo con mi papá”.
Relató que los empezaron a amenazar: “cualquier cosa que intenten les damos un plomazo”, “nos llevamos a las niñas (su prima y ella)” y mil amenazas más.
Después de un rato conduciendo los llevaron a un terreno baldío, los bajaron diciendo que se hincaran para empezaron a quitarles sus pertenencias: carteras, celulares, relojes, joyería. “Y así mismo nos pidieron los NIPS de las tarjetas bancarias diciendo que uno de ellos iría a un cajero y que si no eran los NIPS correctos, le daría la indicación al otro de violarnos y matarnos”.
Al final se fueron en el auto y se llevaron todo lo que traían con ellos; documentación oficial, llaves de la casa y todo lo que venía dentro del carro.
“Fui la única que pude esconder el celular, intentamos pedir ayuda al 911 pero fue inútil, vimos el Google Maps y caminamos hacia una caseta como pudimos, hablamos con el señor de dicha caseta y él habló a los de Guardia Nacional, quienes no hicieron nada, sólo dijeron que ya nos fuéramos a casa a levantar la denuncia”, explicó Karina N.
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Por último, explicó que, luego de que la Guardia Nacional les negara la ayuda, regresaron a la CDMX a hacer la denuncia, pero los del Ministerio Público del lugar les indicaron que la denuncia se debe hacer en el lugar de los hechos, por lo que debieron de regresar a Hidalgo a levantarla, también les explicaron que la Guardia Nacional estaba obligada a llevarlos a un lugar seguro y a levantar la denuncia, “y que si sabíamos su nombre lo reportáramos, pero nunca nos lo dijeron”.
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