Joven delincuente, entró a la farmacia, tomó unos yogurts, pagó y cuándo la cajera abrió la registradora sacó un cuchillo, lo puso en su abdomen mientras le decía “cállate, no digas nada”, acto seguido tomó los billetes que estaban dentro de la caja y salió corriendo.
Por dichos actos, calificados como asalto equiparado, el joven de nombre Jesús Emilio fue sentenciado a cuatro años de prisión, 10 mil pesos por pago de reparación de daños y tres mil 755 pesos como pena multa.
El joven obtuvo una pena reproche incluso menor a la establecida en la ley como pena mínima, gracias a que accedió a un procedimiento abreviado, el cual contempla la reducción de la sanción hasta en una tercera parte, por ello, mientras que la ley señala 6 años como mínima y 12 como máxima, él fue sentenciado a cuatro.
Asimismo, el joven deberá ofrecer una disculpa pública a su víctima, a quien despojó de la cantidad de 2 mil 400 pesos, ocasionó daño emocional y psicológico, ello de acuerdo con el informe pericial en materia de psicología.
Para reparar el daño, que incluye la cantidad sustraída, así como daños y perjuicios, Jesús Emilio debió pagar a la víctima la cantidad de 10 mil pesos.
Cabe destacar que, para acceder a la conclusión anticipada del proceso penal, el muchacho debió reconocer la participación en los hechos que el ministerio público le imputó y también debe renunciar al juicio oral.
Será el próximo 29 de abril cuando la jueza oficialice la pena y sanciones establecidas cuando se lleva a cabo la lectura y explicación de sentencia.