El conductor de una pipa de gas tipo Lp con capacidad para 2 mil litros del combustible cayó a un barranco sobre la carretera Tepeapulco-Apan, a la altura del área conocida como “La Chapopotera”, información preliminar sugiere que la unidad de carga presentó una falla en la dirección por lo que salió del camino, volcó y se detuvo hasta que impactó contra una superficie arbolada.
Fue gracias a que un par de conductores que se dirigían hacia Ciudad Sahagún se percataron del momento justo que la unidad se desplomaba sobre la transitada vía que solicitaron apoyo a las corporaciones policiales y de socorro para que acudieran al sitio, ante el temor de una posible explosión.
De inmediato se trasladaron al sitio elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, Tránsito y Movilidad Municipal, así como de la Unidad de Bomberos y Protección Civil, respectivamente, quienes desplegaron un triage de emergencia a fin de redireccionar la circulación de los vehículos, así como brindar auxilio al conductor de la unidad, propiedad de conocida empresa de gas licuado de petróleo.
Cuando los socorristas descendieron hasta donde se ubicaba la unidad, el chofer ya se encontraba fuera de la pipa por lo que en tanto recibía atención prehospitalaria, verificaron el estatus de las válvulas, y el estado del contenedor.
En este sentido, el jefe de Bomberos señaló que activaron las válvulas de alivio para liberar la presión del combustible, proceso que se realiza cuando el combustible, en este caso gas tipo Lp, está sujeto a movimientos bruscos en los sistemas de almacenaje.
Ahí, además se informó que, el conductor se dirigía hacia Apan; no obstante, a causa de la velocidad a la que conducía y la falla mecánica no pudo mantener la dirección de la pipa y entonces a pesar de que aseguró intentó detener la unidad de carga, por el peso del cilindro derrapó por varios metros hasta que salió de la cinta asfáltica.
La pipa dio varias volteretas en la pendiente, hasta que finalmente se detuvo al chocar contra un conjunto de árboles donde quedó sobre su costado izquierdo, la cabina del auto quedó reducida a una masa amorfa de hierro; sin embargo, gracias a que el chofer usaba cinturón de seguridad, sufrió contusiones menores que, venturosamente no pusieron en riesgo su vida.
Durante los primeros auxilios paramédicos, hallaron al conductor, un joven de 24 años, bajo una fuerte crisis nerviosa; sin embargo, no fue necesario trasladarlo a un centro médico.
Finalmente, el hecho quedó a cargo de las corporaciones en referencia quienes retiraron la unidad del lugar bajo un detallado protocolo de seguridad a fin de evitar un suceso de mayores dimensiones.